Su hijo siguió a un policía hasta el bosque el día de su cumpleaños. Lo que trajo cuando regresó hizo que se le saltasen las lágrimas

Antes de su décimo cumpleaños, un niño llamado Toxey envió 21 invitaciones para su fiesta de cumpleaños. Imagina la decepción que se llevó cuando ni un solo compañero se presentó en su fiesta unos días después. La mamá de Toxey, Angela, se sentía realmente impotente ante aquella situación. "La noche del sábado ya sabía que nadie asistiría a la fiesta y lo publiqué en Facebook como una especie de protesta hacia los padres". Angela publicó en su página de Facebook un mensaje que se hizo viral en pocas horas, "Por favor, si se invita a vuestros hijos a una fiesta de cumpleaños, ¡llevadlos!".

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Dos días más tarde, alguien llamó a la puerta. Angela se sorprendió cuando vio quienes estaban al otro lado de la mirilla. Cuatro policías se dirigieron hacia ella y le preguntaron si Toxey estaba en casa. Cuando el niño corrió a la puerta no pudo evitar asustarse un poco ante aquel panorama. ¿Cómo sino iba a estar él, sin saber por qué había cuatro agentes preguntando por él?

El segundo mensaje que Angela dejó en su perfil de Facebook se hizo viral por una razón completamente diferente...

Éste es Toxey, un niño que reside en Hot Springs Village, Arkansas.

Recientemente Toxey decidió celebrar su 10 cumpleaños con una fiesta por todo lo alto. Para ello, algunos días antes envió una invitación a todos los compañeros de su clase para que se animasen a asistir.

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Frustrada y molesta, Angela compartió su historia en Facebook, su publicación se hizo viral y terminó llamando la atención del cuerpo de policía de Arkansas.

Lo que ocurrió a continuación fue una increíble muestra de la bondad que algunas personas tienen en su interior.

Dos días después de que se corriera la voz del fracaso que sería la fiesta de cumpleaños de Toxey, cuatro agentes se presentaron en la casa del pequeño. En un primer momento, Toxey se veía asustado porque no se imaginaba cual era la intención de aquellos cuatro policías.

Lo único que querían aquellos agradables agentes era celebrar el cumpleaños de Toxey con él y toda su familia.

"Me enseñaron todos los sonidos que hacen las sirenas y me dejaron que me montase en el coche. También pude jugar con el perro policía que llevaban con ellos."

Los agentes llevaron una tarta con el nombre del niño y pasaron la tarde jugando al baloncesto.

"Vinieron para regalarme un montón de cosas y hacerme su propia fiesta de cumpleaños", dijo el pequeño Toxey.

Los cuatro policías no repararon en gastos a la hora de alegrar el cumpleaños de Toxey colmándolo de regalos. Fue uno de los mejores cumpleaños que Toxey podía soñar.

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"Estas buenas personas alegraron el día más especial del año de Toxey", escribió Antela. "El gesto que tuvieron con mi hijo lo agradezco desde el fondo de mi corazón. Nunca pensé que vería esa bondad en personas ajenas a mi familia. Sólo puedo decir que estaré eternamente agradecida con estas personas que se preocuparon por la felicidad de mi hijo sin pedir nada a cambio".

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Fuente: Littlethings