Los perros son simpáticos y adorables, nadie puede negarlo. Es por ello que nos gusta mostrarles cuánto los queremos y lo importante que son en nuestras vidas. El problema es que a menudo olvidamos que son animales y no piensan ni sienten de la misma forma que nosotros lo hacemos, por lo que hacemos cosas como abrazarlos.
Muchos profesionales no están de acuerdo con esta práctica ya que aseguran que los perros no se sienten tan bien como creemos cuando lo hacemos.
Al abrazar a nuestro perro, probablemente hayamos visto que echa las orejas hacia atrás, lame el aire o bosteza. Todos estos comportamientos son signos de estrés, por lo que se sienten incómodos.
Como adultos podemos controlar este impulso y muestra de amor para hacerlos sentir mejor, sin embargo, es más difícil de controlar para los niños. Los perros no tienen por qué hacer nada pero pueden reaccionar de manera negativa, por lo que hay que enseñar a los niños a que den su espacio a los perros y no les agobien.
Algunos perros se estresan mucho con estas muestras de cariño por lo que no es de extrañar que puedan reaccionar incluso mordiendo a su dueño. Ten cuidado y calibra hasta donde está dispuesto a llegar tu perro.
En un reciente estudio sobre este tema, se analizaron las reacciones de 250 perros mientras eran abrazados. De todos estos perros, 204 mostraron síntomas de estrés y ansiedad durante esta muestra de cariño.
Si te fijas en fotografías subidas por usuarios de redes sociales, seguramente notes que los perros no están felices durante los abrazos. Tienden a agachar la cabeza muestran ansiedad. No es fácil detectar algunas de estas señales, por lo que deberías tener cuidado y mirar muy bien las reacciones de tu mascota.
