Después de muchos años de investigación científica, sabemos relativamente poco acerca de cómo funcionan nuestros cerebros. Aunque existen algunos debates acerca de la función y la importancia de nuestros sueños, se consideran poderosos presagios de nuestros pensamientos inconscientes.
La interpretación de los sueños se remonta a las antiguas civilizaciones griegas y egipcias. En el siglo XX, Sigmund Freud y Carl Jung creían que nuestros sueños representaban deseos insatisfechos, mientras que los psicólogos sostienen que los sueños son más propensos a ser una representación de nuestras experiencias diarias, una manera de procesar nuestros pensamientos y sentimientos.
Tenemos muchos tipos de sueños pero hoy intentaremos darle explicación a los más populares y más buscados.
A continuación te dejamos el significado de los cinco sueños que más nos interesan.
1- Caerse.
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En las primeras etapas del sueño, nuestras extremidades producen a menudo espasmos que nos despiertan; las caídas tienen lugar en las primeras fases del sueño por lo que los expertos las relacionan con alguna necesidad inconsciente de estar alerta.
2- Dientes.
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Una interpretación es que los dientes representan el poder, por lo que la pérdida de ellos puede indicar sentimientos de impotencia. La pérdida de los dientes también puede indicar que no estamos contentos con nuestra apariencia. Sugieren que los sueños sobre dientes que se caen son más frecuentes en mujeres con menopausia.
3-Volar.
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A diferencia de los otros temas, soñar que puedes volar se considera, por lo general, una experiencia positiva. Sin embargo, si no puedes mantener el control de tu vuelo en el sueño, quizás se relacione con los temores sobre el control del mundo real.
4- Estar desnudo.
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Si hablamos metafóricamente, la ropa representa ocultación o protección. Por ello, soñar que estas desnudo podría indicar vulnerabilidad o que de alguna forma sientes que estás expuesto a la burla o la desgracia.
5- En un examen.
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Este sueño lo suelen tener las personas perfeccionistas. Sientes una ansiedad constante por la posibilidad de obtener un mal resultado. Te sientes juzgado pero el único que te juzgas eres tú.
