A veces no sabemos si nuestros amigos son de verdad o tienen algún interés oculto para salir con nosotros. Puede ser que te quieran por tus maravillosos apuntes, porque en tu casa tienes piscina, o para que les presentes nuevos amigos.
La realidad es que al final de ti se preocupan poco, pero no eres capaz de verlo claramente para poder decirles "hasta nunqui". Aquí te vamos a enseñar una serie de señales por las que deberías jubilar a tu amigo.
Algunos amigos solo te quieren por tus cosas materiales
1- Solo te quiere pasar salir
Tu amigo no está nunca disponible ni para responderte tranquilamente a los mensajes y solo se acuerda de ti cuando tiene algún plan o quiere salir de fiesta. Te vamos a ser claros: te llama para que hagas bulto. Es muy bonito tener muchos amigos para las fotos, pero huele mal desde aquí.
2- Él manda y tú pagas
Solo quiere que le invites a tu casa a comer y siempre consigue darle la vuelta a la tortilla para sacar el máximo beneficio al plan que hagáis. Se aprovecha de tu ignorancia y tu buena fe y terminas sin llegar a fin de mes ya que tu amigo sobrevive gracias a tu caridad.
3- Se interesa mucho en tus amigos
Otro buen ejemplo de interés descarado es que solo quiere estar contigo cuando llevas a tus amigos e incluso queda con ellos cuando no estás. La realidad es que no eres lo suficientemente interesante o divertido para él y prefiere a tus amigos antes que a ti.
4- Dame tus apuntes
El clásico: aquel amigo fugaz que solo está para pedirte cosas. Te pido un libro, una tienda de campaña, los apuntes de la carrera, un móvil de repuesto o lo que sea que necesite en ese momento. Este amigo no te habla nunca, salvo minutos antes de pedirte algo que parece el más interesado en tu vida.
5- Le escuchas, pero él a ti no
¿Tienes la sensación de que a tu amigo le dan igual tus problemas? Bien, eso es porque posiblemente le den realmente igual. Esa persona habla por los codos, te cuenta su vida y se aprovecha de tus consultas de psicólogo gratuitas.
Tú pones la mejor de tus intenciones para ayudarle a resolver sus conflictos interiores y problemas del primer mundo, mientras que él no te pregunta ni un "¿qué tal?" y cuando haces por contarle algo el tema se desvía, misteriosamente, hacia él de nuevo. Te quiere, pero como los participantes de Gran Hermano quieren al Super.
