Las personas del Motel para mascotas Barkers recibieron una sorpresa cuando fueron a ver cómo estaban unos cachorros por la noche. Descubrieron que uno de los perros que estaban cuidando, Maggie, se había escapado sólo para calmar a unos aterrorizados cachorritos que no estaban acostumbrados a la vida enjaulada.

Los cachorritos tenían nueve semanas de edad y estaban llorando sin parar. Estaban aterrorizados ya que se les habían dejado en un lugar nuevo para ellos que desconocían. Maggie escuchó los llantos de las crías y se escapó de su jaula para darles todo su cariño.

Maggie había perdido sus cachorros dos semanas antes, sin embargo, su instinto maternal apareció de golpe cuando empezó a escuchar que los cachorritos no paraban de llorar en sus jaulas por la noche.

Cuando anocheció, Maggie consiguió escaparse de su jaula, y una vez fuera, se acurrucó junto a la perrera en la que se encontraban los pequeños perritos.

Sandy Aldred, la dueña, comentó que habían dejado a Maggie en su jaula cuando ella y su familia se fueron a cenar. Durante la comida, Aldred usó su teléfono para ver si funcionaba el sistema de vigilancia y se dio cuenta de que Maggie se había escapado.

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Cuando Aldred volvió a buscar a su perra, Maggie la saludó con mucha alegría y la llevó a que viese a los cachorritos. Entonces Aldred dejó que Maggie abrazase y tratase de calmar a los pequeños hasta que sus dueños volvieran para recogerlos a la mañana siguiente

"Los cachorritos la necesitaban, y ella los necesitaba a ellos. Era una escena maravillosa".

En cuanto publicaron estas imágenes en las redes sociales, se hicieron virales rápidamente y gracias a eso, los cachorritos encontraron un nuevo hogar permanente que promete darles todo el amor y cariño que necesitan.

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Fuente: mashable