Si nos fijamos en el agujero, es bastante parecido a una madriguera de conejo. Sin embargo, el agujero conduce a una cueva virgen que fue usada por los seguidores de los Templarios.
La Orden de los Templarios fue una orden militar católica que estuvo activa hasta hace poco menos de 1.000 años. Con sus capas blancas y cruces rojas, se hizo famosa muy rápido por su riqueza, su poder y sus habilidades en combate durante las Cruzadas. Hoy en día consiguen fascinar a los arqueólogos, novelistas y guionistas.
Hace unos años, se descubrió una caverna hecha por el hombre debajo de un campo de agricultura en Shropshire, Inglaterra. En un principio, la única forma de acceder era metiendo una cámara por una pequeña madriguera de conejo. Más tarde, después de una cuidadosa excavación, los exploradores encontraron que estaban en un templo inédito utilizado por los propios caballeros.
Michael Scott, un fotógrafo de Birmingham, decidió hacer una visita a estas misteriosas cavernas y documentarlas con su cámara. Podemos decir que esta particular maravilla histórica es sin duda un espectáculo.
Después de 700 años, está muy bien conservado. La Orden probablemente utilizaba este templo como lugar para esconderse y practicar el culto lejos de las miradas indiscretas.
La forma del refugio subterráneo es bastante particular, con naves circulares. Se piensa que es debido a que los caballeros querían que su arquitectura coincidiese con la de la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, el supuesto lugar de enterramiento de Jesucristo.
Las cuevas se cerraron en 2012 después de que algunas personas las llenasen de pintadas y tirasen una carga de basura en la entrada; pero con un permiso especial, algunas personas todavía pueden entrar a explorarlas.
Este es uno de los muchos templarios de caballeros descubiertos en el mundo. También se pueden encontrar fortificaciones y artefactos en toda Europa y Oriente Medio, en particular en torno a la llamada "Tierra Santa".
En el siguiente vídeo puedes ver un recorrido por la misteriosa caverna.
¡No olvides compartir esta cueva con tus amigos y familiares! Fuente: Metro / Iflscience
