Uno de las estructuras más típicas que reconocemos a simple vista de la cultura americana es el típico granero rojo situado en un gran terreno cubierto de césped verde. Aunque la mayoría son antiguos, todavía se siguen construyendo y con bastante frecuencia además, tal vez por la nostalgia que tienen los americanos por esta tradición de campo.
Las redes sociales, como Instagram, se llenan de fotografías de bodas en este tipo de graneros rojos, sobre todo cuando las cosechas de trigo están crecidas y crean un paisaje espectacular. Sin embargo pocos se cuestionan el origen de este elemento tan típico americano, a pesar de que no compartir muchas similitudes con otras clásicas estructuras arquitectónicas estadounidenses.
De hecho, damos por sentado muchos elementos del granero, como el característico color rojo o la forma inclinada de la cubierta en distintos planos. Hemos descubierto que existen razones lógicas y prácticas para cada uno de estos aspectos. Y por eso, queremos contártelo:
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Lo primero de todo es, ¿a que llamamos exactamente granero?
Según el diccionario de la Real Academia Española, un granero es un lugar o sitio donde se almacena el grano, la paja y el ganado. En esencia, cualquier estructura de tamaño considerable entra dentro de esta categoría.
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Sin embargo, cuando hablamos del clásico granero, una imagen parecida a la superior se nos viene a la mente. Es el típico granero rojo, situado en mitad de un gran campo, rodeado de pacas de heno, manadas de vacas y con un cierto aire encantador.
Muchos de estos graneros mantienen su función de almacenar la paja y la cosecha, así como a los distintos animales de la granja.
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La mayoría de ellos, construidos en madera, actualmente están pintados de un rojo intenso, incluso los realizados en estructuras de metal y plástico. La verdadera razón proviene de una antigua tradición que ha sido ocultada a través de los años, pero que data de la época de los colonizadores. Éstos usaban una técnica efectiva contra el clima de cada zona.
Algunos granjeros trataban la madera exterior con aceite de linaza, el cual adquiere una tonalidad rojiza cuando comienza a secarse.
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Sin embargo, la tonalidad característica rojiza proviene de otra causa: una pintura realizada a mano hecha con lima, leche desnatada y óxido de hierro rojo. La mezcla también tiene aceite de linaza, que se remueve frecuentemente para que la madera lo absorba de manera más eficiente.
Con esta mezcla se creaba una pintura casera resistente a las inclemencias del clima y mantenía la madera y la hacía resistente con el paso del tiempo.
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Por supuesto que también existen otras teorías sobre el color rojo de los graneros. La gente solía insistir que este color hacía que las vacas se orientasen y le ayudase a regresar al granero. Sin embargo, esta teoría no tiene sentido puesto que las vacas no ven colores, y regresan al granero por el hábito y la costumbre de cada día.
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A pesar de las muchas teorías de cómo se originaron este tipo de graneros en Estados Unidos, lo más fascinante es que persisten a lo largo del tiempo, después de que se hayan desarrollado mejores técnicas de construcción y materiales más resistentes al clima para este tipo de naves.
Es una tradición cultural, pero también ayuda a que sea una de las más baratas existentes.
¿Te ha parecido interesante la historia sobre el color rojo de los graneros? Seguro que no tenías ni idea de ello.
¡No olvides compartir esta curiosa tradición con tus amigos!
