¿Sabes si sufres el Síndrome del Impostor? La mayoría de personas inteligentes lo padecen...

¿Sabes si sufres el Síndrome del Impostor? La mayoría de personas inteligentes lo padecen...

  • Compártelo en redes
 banner
Enlace patrocinado

La mayoría de nosotros tenemos algún proyecto de futuro entre manos en el que trabajamos duro todos los días para poder convertirlo en una realidad.

Algunas personas pasan demasiado tiempo enfrascados en sus proyectos ya sea porque se estancan en algún momento o porque se marcan metas demasiado difíciles.

Sin embargo, a muchas personas les ocurre algo totalmente diferente. Es el miedo al fracaso lo que les hace dudar entre empezar un proyecto o incluso terminar uno en el que ya están trabajando.

Sabes si sufres el Sindrome del Impostor. Muchas personas inteligentes lo sufren 01
Andrew Smith/Flickr

Tal vez sea un libro que estás intentando escribir o quizás sea una asignatura que sabes que te gustaría enseñar o puede que sea un proyecto artístico que crees que nadie tomará en serio. Esa sensación que te impide embarcarte en los proyectos se llama "Síndrome del Impostor".

Enlace patrocinado

A continuación verás dos fáciles formas de que pierdas el miedo a realizar nuevas tareas o que sigas trabajando en tus proyectos a pesar de que temas el miedo al fracaso.

Existe una relación entre lo que hacemos de forma natural  y lo que valoramos.

Como Carl Richards explica:

"Dos psicólogos norteamericanos, Pauline Clance y Suzanne Imes, dieron un nombre a este problema en 1978, lo llamaron "el síndrome del impostor o síndrome de fraude" y lo explicaron como aquella sensación de falsedad que algunas personas inteligentes, capaces y creativas sienten de sí mismas tras alcanzar algún éxito. A la vez que estas personas están muy motivadas para alcanzar sus objetivos, también les invade un terrible temor de ser "descubiertos" o "expuestos" como fraudes. A veces ocurre por infravalorar alguna de nuestras habilidades o suponer que las demás personas son mucho más capaces que nosotros mismos. Así que cuando tratamos de realizar una cosa que es realmente valiosa tendemos a pensar que estamos engañando a la gente.

Enlace patrocinado

Recuerda, lo que es muy fácil para ti puede ser algo muy difícil para otra persona, y precisamente eso es lo que hace que tu trabajo tenga valor. Es muy importante que te des cuenta si sufres este tipo de temores para poder superarlo, además, es muy fácil ponerle remedio siguiendo unos simples pasos.

Cuando te sientas paralizado por el "síndrome del impostor" puede serte útil recordar que hay un proceso bastante simple que cualquier persona que haya tenido éxito ha llevado a cabo:

Sabes si sufres el Sindrome del Impostor. Muchas personas inteligentes lo sufren 02

1- Crea algo.

Crea algo, no tiene que ser necesariamente la mejor obra de arte de todos los tiempos. Si te gusta escribir, escribe. Si te gusta las redes sociales, intenta crear una comunidad. Si disfrutas haciendo panecillos, hazlos. Si te gusta dibujar, dibuja. Si tienes alguna idea para tu vecindario, comienza a trabajar en ellas. Pasar del simple pensamiento o idea a la acción es lo realmente importante. ¡No lo pienses más y HAZLO!

2- Pon lo que creaste en el mercado

Enlace patrocinado

Ahí está el verdadero reto. Llevarlo al mercado implica que tienes que encontrar la manera de obtener algún beneficio económico. Aunque no tiene por qué ser totalmente así, en realidad, llevarlo al mercado significa simplemente mostrarlo a la gente. Muestra tu trabajo a personas que hacen cosas parecidas, a personas que pueden beneficiarse de tu trabajo, a personas que simplemente se entretengan o les guste lo que haces. Quizás puedas obtener algún beneficio económico, algo que estará genial pero no es lo realmente importante, quizás puede que así, de repente decidas colaborar con alguien que comparte tus gustos abriendo una nueva puerta en tu vida.

Richard aprendió a contemplar el síndrome del impostor como un amigo y finalmente fue capaz de utilizarlo para que funcionase a su favoren vez de ser un impedimento en su trabajo.

Utiliza ese temor como motivación para hacer las cosas mejor y nunca como algo que te impida disfrutar de tus intereses. Con un poco de práctica tú podrías hacer lo mismo.

¡Compártelo con todos tus amigos! Y recuerda ¡Nunca seas tú quien te ponga los límites!

Fuente: Upworthy

Enlace patrocinado
  • Compártelo en redes