Los samuráis son conocidos por sus rituales y ceremonias para todo lo que la Guerra pudiera depararles, lo que nunca te habías planteado es que tuvieran un ritual hasta para hacer de vientre, cosa que no es de extrañar con esos vestidos que llevaban.
El ritual estaba pensado para poder hacer caca tranquilamente sin temor a ser emboscado por el enemigo y una vez que lo conozcas, quizás lo pongas en práctica.
El secreto mejor guardado de los Samuráis, la caca.
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Un Samurái tiene que vivir con los 5 sentidos activados en caso que alguno de sus enemigos intentara acabar con su vida, por ello, hasta para ir al baño, tenían que tomar precauciones.
La postura del Samurái
Esta postura parece ridícula, pero hay que reconocer que emana seguridad. En lo primero que te tienes que fijar es en que solo una pierna esta dentro del pantalón, de esta forma si es atacado puede defenderse.
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El samurái se sienta recto en el retrete, con la pierna derecha apoyada sobre la izquierda de forma que el tobillo derecho descanse sobre la rodilla izquierda. Una vez conseguido la posición de las piernas, debes poner las manos sobre ellas y estirar la espalda. Esta posición ayuda al tránsito de las heces, por lo que la acción es más rápida y conlleva menos esfuerzo.
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Quien lo ha probado asegura que es una postura complicada, pero una vez conseguida, al empujar la rodilla elevada hacia abajo es como si de una palanca se tratase, y todo sale de forma natural. Se podría considerar una pose de yoga con un objetivo bastante claro.
