La glándula tiroidea es la responsable de la producción de las hormonas responsables del control del metabolismo. En ocasiones, en esta glándula se pueden producir pequeños bultitos llamados nódulos tiroideos. Estos son sólidos y están llenos de líquido. Normalmente son benignos, por lo tanto no terminan siendo cancerígenos, pero cuando crecen pueden causar dificultad al tragar.
Al crecer, los nódulos tienden a segregar tiroxina, que se suma a la ya secretada por la glándula tiroidea, y esto produce nerviosismo, aumento del ritmo cardíaco y pérdida de peso.
Existen muchos tratamientos médicos para esta condición, pero la mayoría incluyen el yodo radiactivo y la cirugía. Por suerte, existen remedios naturales que pueden ayudarte a tratar el hipertiroidismo. Aún así, acude siempre a tu médico para que te recete el tratamiento adecuado.
Estos son los mejores remedios naturales para los nódulos tiroideos y el hipertiroidismo
1- Eliminar el azúcar y los alimentos procesados
El azúcar y los productos químicos que contienen los alimentos procesados son sustancias inflamatorias. Si tienes nódulos tiroideos y no quieres que se inflamen, lo mejor es comprar productos naturales y alejarte de los procesados.
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2- Evitar los alimentos fritos y los productos lácteos
Tanto los fritos como los lácteos promueven la inflamación y la producción de mucosidad. Por lo tanto, si tienes nódulos quísticos en la glándula tiroidea, debes evitarlos.
3- Incluir alimentos ricos en yodo en tu dieta
La deficiencia de yodo es uno de las culpables de la formación de los nódulos en la tiroides. Por ello, si consumes alimentos ricos en yodo como las patatas, los camarones, el marisco, el pescado, los frutos secos, el pavo, los plátanos o las fresas, pueden ayudarte mucho a controlar el hipertiroidismo.
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4- Consumir un mayor cantidad de cítricos
Las naranjas, los limones, las mandarinas, los pomelos y el restos de cítricos, son muy beneficiosos para evitar el crecimiento de los nódulos tiroideos. Esto se debe a que disuelven la mucosidad en el cuerpo y están repletos de vitamina C, un poderoso antioxidante que fortalece el sistema inmune y reduce el riesgo de sufrir cáncer.
