Un refugio para tejones heridos y abandonados

El tejón australiano o Wombat es un marsupial nativo de este continente, y que poca gente de fuera sabe de su existencia. Es herbívoro y salvaje.

Por desgracia, como muchos otros animales salvajes, a veces son atacados y abusan de ellos para intentar domesticarlos.

Y para eso Donna Stephan creó el Sleepy Burrows Wombat Sanctuary, un refugio donde cuidar a estos marsupiales cuando se encuentran malheridos. Hace ya 12 años que ofrecen esta propiedad a los tejones, donde pueden crecer, recuperarse y vivir el resto de sus vidas.

Con los años, Donna ha aprendido a cuidarlos, a entender su naturaleza y a reinsertarlos en la vida salvaje.

Existen muchos tipos de refugios para animales, pero normalmente son para especies comunes. Pero, es muy importante que existan estos refugios para este tipo de animales menos conocidos en los que también puedan tener una oportunidad.

Conozcamos el refugio de Stephan...

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"Mi vida no es normal, está muy lejos de la normalidad. Pero si te vas a dedicar a esto con este tipo de animales tienes que entregarte al 100%" contó Stephan a abc.net.au.

Los tejones que llegan a su refugio lo hacen por diversas razones.

Stephan se ocupa de los bebés, las enfermeras de los heridos o traumatizados, y permiten a los maltratados estar en las instalaciones sin ser liberados.

Uno de ellos es Soldier, fue golpeado con una barreta y sufre daños cerebrales.

Son muchos la que la visitan con tejones que se han encontrado y han intentado domesticar, pero se vuelven demasiado violentos.

Además Stephan organiza el Wombat Coffee Club, un club para relajarse una vez al mes y tomarse una café virtual con los tejones. También hay una escuela para volver a familiarizar o re-insertar a estos animales en la vida salvaje.

Una vez que cree que están más o menos preparados, les crea su propia madriguera para que puedan vivir y depositar comida como harían en su vida salvaje.

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Cuando terminan el programa de inserción, ya están preparados para ponerlos en libertad y pueden demostrar todo lo que han aprendido para poder sobrevivir en la naturaleza.

Stephan compagina el tiempo que le dedica a sus tejones con su vida familiar, su pareja y sus dos hijos.

Se dio cuenta de que necesitaba ayuda para que todo funcionara bien. Para ello cuenta con un estudiante de veterinaria que comparte el cuidado de los animales con ella.

Gracias a Stephan, estos animales tienen la oportunidad de recuperarse, de fortalecerse y de tener una vida feliz lejos del peligro. "Aunque es un trabajo que requiere de mucho sacrificio, merece la pena saber que gracias a tu esfuerzo estos animales están vivos".