Muchos padres recurren a los chantajes e incluso a las imposiciones para que su hijo se coma todo lo que hay en el plato. ¿Quién no ha escuchado alguna vez las frases de "no te puedes levantar hasta que no termines de comer" o "si no te comes eso no crecerás y te quedarás pequeño"?
Probablemente todo el mundo, ya que los mayores solemos insistir en que sigan comiendo a pesar de que ellos nos dicen que están llenos y satisfechos, que ya no quieren más. Esto ocurre porque pensamos que necesitan comer mucho para estar grandes, sanos y fuertes, pero esto no es así. Obligar a un niño a comer podría tener muchas repercusiones negativas, fomentando hábitos alimenticios poco saludables.
5 Razones para no obligar a tu hijo a comer nunca más
1- Comerá cosas menos saludables
2- Aumentará el riesgo de que padezca obesidad
3- No tendrá hábitos alimenticios. Comerá poco o mucho
4- De mayor, rechazará todos esos alimentos que le obligaste a comer durante la infancia
5- Aumenta el riesgo de sufrir trastornos alimenticios cuando crezcan
Estas son razones que tienen mucho peso y que deberían abrirte los ojos para que dejes de obligarlo. Si realmente quieres que tu hijo esté sano y tenga hábitos alimenticios saludables, debes dejar de regañar, amenazar o sobornarle por no comer. Al obligarlos, dejan de confiar en las señales de su propio cuerpo y comen hasta que los padres están felices.
Es muy importante que seas consciente de que tu hijo podría estar regulándose por sí mismo, por lo que hay días que comerá muy bien y otros días que apenas pruebe la comida. Simplemente asegúrate que no se trata de periodos de tiempo muy largos. Si así fuese, deberías visitar al pediatra.
