¿Sabías que las cáscaras de limón tienen una gran cantidad de beneficios para nuestro organismo? Nos ayudan a reducir el colesterol malo, a mejorar nuestro sistema inmunitario e incluso a prevenir el cáncer. Además, también nos protegen de infecciones bacterianas, ayudando a nuestro cuerpo a eliminar los parásitos dañinos.
Aunque no se ha demostrado que los limones curen el cáncer como tal, sí que hay varios estudios que demuestran que son el complemento perfecto al tratamiento contra el cáncer.
Esto se debe a que contienen compuestos como los limonoides y flavonoides que detienen la formación y el crecimiento de células cancerígenas. Incluso hay estudios que han demostrado que las matan, aunque estos estudios han sido realizados en animales y en laboratorios utilizando células humanas de cáncer de mama.
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Un estudio en el que participaban pacientes con diferentes tipos de cáncer demostró que este cítrico era muy efectivo a la hora de reducir todo tipo de cáncer.
Los participantes tomaron 150 gramos de limón 4 veces a la semana y los resultados fueron asombrosos. El único tipo de cáncer que se resistió fue el cáncer de mama, pero un estudio realizado en América sí que demostró que reducía el riesgo de sufrir cáncer de mama tomando la misma cantidad de este cítrico.
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Cuando vayas a consumir limón, recuerda no consumir únicamente la pulpa, sino la piel también. Incluso las semillas del limón son muy beneficiosas para nuestro organismo. La dosis diaria recomendada de limón serías unos 75 gramos como mínimo.
Puedes incluir el limón en tus platos o incluso hacer agua de limón, no solo con el jugo, sino cortando rodajas e introduciéndolas en el agua. También queda muy bien en sopas, ensaladas, con pescado, en el arroz, para acompañar al pollo o en la pasta.
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Puedes incluir el limón en tu dieta de la manera que quieras, pero te recomendamos encarecidamente que lo hagas. De esta manera tu cuerpo se volverá más alcalino y lograremos desintoxicarnos.
