Dar una ducha rápida a nuestros ingredientes antes de consumirlos puede ser una pequeña solución, pero lamentablemente no nos ayudará a protegernos de gérmenes como el E-coli, que desembocan en enfermedades que pueden poner en juego nuestra vida.
Probablemente has enjuagado frutas y verduras debajo del grifo desde que eras un niño. Pero, ¿realmente lo estás haciendo bien? Recientes estudios han determinado que la forma de lavar nuestros productos es determinante para su desinfección.
La buena noticia es que darle un enjuague rápido a nuestros ingredientes culinarios puede ayudarnos a eliminar la mayoría de los gérmenes de nuestro plato como plaguicidas, desechos y la suciedad superficial. No obstante, hay algunas bacterias un tanto más peligrosas que puede adherirse a las hortalizas, cuya eliminación es más complicada.
¿Cómo limpiar correctamente tus alimentos?
Antes de nada, cabe realizar una pequeña aclaración. Aunque "pasar por agua" nuestros alimentos no sea garantía de desinfección total, es totalmente necesario. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) aconsejan limpiar todos nuestros alimentos antes de cortarlos y comerlos.
Los expertos recomiendan lavar bien todos los productos con agua y secarlos con una toalla de tela limpia o una toalla de papel para reducir aún más las bacterias que puedan estar presentes en la superficie.
La micro-bióloga y gerente senior de proyectos de NSF Internacional, Lisa Yakas, es tajante con respecto a este asunto:
"Es totalmente necesario limpiar nuestros alimentos antes de consumirlos, dado que pueden pasar por muchas manos y entornos antes de llegara nuestro estomago, habiendo estado expuesta a todo tipo de agentes patógenos".
Al mismo tiempo, recuerda la importancia, un poco olvidada, de lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
¿Cuál es mejor método de limpieza?
En primer lugar, debes inspeccionar el producto en busca de cortes o magulladuras, puesto que podrían ser puntos para que los gérmenes ingresen a las frutas o verduras. De igual modo, es necesario desechar cualquier producto que muestre señales de contaminación.
Los expertos recomiendan enjuagar con un spray los productos más delicados y con cepillo para prevenir la eliminación de los gérmenes más difíciles de eliminar. Así mismo, recuerdan guardar siempre los productos lavados y cortados correctamente en un recipiente limpio en la nevera.
Limpiar los productos alimentarios puede parecer algo opcional, pero no olvides que "somos lo que comemos" y que debemos ser muy meticulosos con el cuidado de nuestros alimentos, ya que en ellos va implícita nuestra salud.
