Nuestros compañeros caninos nos aman por lo que somos, pero al menos parte de lo que nos hace tan entrañables para ellos es el simple hecho de que controlamos las golosinas, esa sabrosa divisa sobre la que se construyen las relaciones perro-humano.
Evidentemente, sin embargo, un perro muy inteligente llamado Pituco ha descubierto una forma de apartarnos de su ecuación.
Pituco vive en la ciudad de Paraí, Brasil, donde estableció una rutina bastante ingeniosa. En lugar de rebajarse al nivel de la mayoría de los perros de "ganar" una golosina por ser obediente, se ha dado cuenta de que puede ir a buscarlos él mismo.
Casi todos los días, viaja solo desde su casa hasta la clínica veterinaria más cercana, Agro Pet, que también tiene comida para mascotas y una tienda de alimentos.
Ahí es donde coge todo lo que necesita y lo transporta de nuevo a su hogar.
https://www.facebook.com/AgroPetParai/videos/656894611166053/
Lleva haciendo esta rutina desde hace bastante tiempo, pero no tiene la libertad que Pituco piensa que tiene. La tienda anota todo lo que coge en una cuenta que la familia luego debe pagar.
"Todo el mundo conoce a Pituco", dijo el veterinario de Agro Pet. "Su comida está en el estante superior, así que tenemos que dársela. Él ladra hasta que lo hacemos".
https://www.facebook.com/AgroPetParai/videos/656894667832714/
Aunque Pituco es claramente un perro independiente y no solo piensa en sí mismo. A veces, su familia llama a la tienda antes de tiempo para pedir comida para gatos o alpiste para sus otras mascotas, que, cuando se las entregan, Pituco las lleva felizmente a su casa.
