La próxima vez que pruebes una salsa picante que te haga sudar la gota gorda, te encienda la cara y casi te haga escupir fuego, piensa que es bueno para la salud. Aunque es cierto que no te quitará el ardor de la boca, al menos te ayudará a sentirte menos estúpido por probar ese condimento del demonio.
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Descubre por qué el picante puede procurarte una vida más longeva:
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Un nuevo estudio realizado por el Instituto de Medicina Larner de la Universidad de Vermont observó que consumir chiles rojos de forma regular podría reducir hasta en un 13 por ciento la mortalidad. En otras palabras, comer estos pimientos del diablo nos ayudará a vivir más. Ya no tienes que sentirte mal por gastarte la mitad de tu sueldo en una colección completa de tus salsas picantes preferidas.
Este estudio no es más que otro que se suma a la larga lista de investigaciones que sostienen que la comida picante aporta innumerables beneficios para la salud y nos ayuda a vivir una vida más longeva. Cabe mencionar que este estudio ha sido notablemente más extenso y exhaustivo que los anteriores.
Durante el mismo, se han recopilado datos de más de 16.000 estadounidenses, los cuales han recibido un seguimiento de hasta 23 años en algunos casos. Los datos mostraron que una dieta rica en alimentos picantes reduce la mortalidad de los sujetos de prueba, siendo especialmente efectivo en los casos de muertes relacionadas con la hipertensión y los infartos cerebrales.
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A pesar de la validez de los hallazgos, los investigadores todavía tienen que descubrir por qué una dieta alta en chiles picantes puede mejorar la salud a largo plazo. Los dos principales autores del estudio, el profesor Benjamin Littenberg y el estudiante de medicina Mustafa Chopan, afirman que la capsaicina, un componente activo de los pimientos picantes, puede jugar un papel fundamental en los mecanismos celulares y moleculares que previenen la obesidad y regulan el flujo sanguíneo.
Además, los pimientos también poseen propiedades antimicrobianas que podrían alterar las bacterias intestinales de nuestro cuerpo de forma positiva en la mayoría de los casos.
¿Por qué todo lo saludable tiene qué picar, doler o saber a rayos? ¡Ya podría ocurrir lo mismo con el chocolate!
