Ruggles, un adorable, y diminuto Shih-Tzu, estaba en un estado de muy mala salud y vivía en condiciones pésimas en un criadero de perros. Afortunadamente, todo esto cambió cuando una dramática incursión policial lo puso a él y a muchos otros perros en libertad.
Desde entonces, Ruggles ha estado disfrutando de una vida sana y ahora es muy feliz, como puedes comprobar en el siguiente vídeo que te mostramos a continuación.
Y después de su triste pasado, parece que la suerte le sonríe. Y es que Ruggles se ha topado con un inesperado animal y se han hecho amigos inseperables. Se pasan todo el día jugando, alternando con épicas sesiones de abrazos; la vida nos recompensa con lo que nos merecemos, y parece que a Ruggles le ha llegado su hora.
No te pierdas el siguiente vídeo, en el cual aparece Ruggles y su amigo el gato, como no, jugando con varios juguetes, y pasándoselo en grande con su dueño. Ambos son todavía unas crías, pero el dueño es muy afortunado porque va a poder disfrutar y ser testigo de cómo crecen juntos y la relación que tendrán de aquí a unos años.