Seguro que alguna vez has estado con tu pareja y se te ha escapado un pedo. A veces provoca un momento incómodo, pero otras provoca la risa. No sabemos por qué al ser humano no le importa oler sus propios pedos, pero le molestan los de los demás...
Es un misterio sin resolver, sin embargo, deberíamos acostumbrarnos a olerlos porque una reciente investigación ha revelado que estos pedos son más que buenos para nuestra salud.
Las últimas investigaciones, llevadas a cabo por la Universidad de Exeter, han determinado que esta divertida broma podría ser, de hecho, bueno para tu pareja. El Dr. Mark Wood, uno de los investigadores ha declaro lo siguiente:
"Aunque el sulfuro de hidrógeno es conocido como gas pungente y maloliente en los huevos podridos y las flatulencias, es un gas que se produce naturalmente en nuestro cuerpo y podría ser útil en muchas terapias y tratamientos de enfermedades"
La investigación ha determinado que estos gases y los productos submicrobianos que se generan con los pedos pueden reducir el riesgo de sufrir diversas enfermedades como cáncer, infartos, derrames... pero también pueden ayudar a prevenir artritis y demencia.
"Cuando las células se estresan por la enfermedad, atraen enzimas para generar pequeñas cantidades de sulfuro de hidrógeno" explicó el profesor Matt Whiteman, otro de los investigadores de este estudio
"Esto mantiene las mitocondrias funcionando y permite que las células vivan. Si esto no sucede, las células mueren y pierden la capacidad de regular la supervivencia y controlar la inflamación"
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A raíz de este descubrimiento han fabricado un compuesto llamado AP39 que recrea este efecto de los pedos.
"Nuestros resultados indican que si las células estresadas se tratan con AP39, las mitocondrias están protegidas y las células se mantienen con vida"
