Todos los padres primerizos toman fotos de sus bebés, especialmente el primero que nace. Este padre sin embargo, no se detiene después de los primeros días de ilusión. Mantiene lo de fotografiar a su hijo, haciéndose la misma foto con él, año tras año. Han mantenido la tradición durante más de 27 años. Es inspirador ver el padre y el hijo cómo van creciendo juntos. ¡Qué bonita tradición!
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