No se esperaba que un cliente le fuese a golpear en la cara, pero entonces este hombre entró en acción

No se esperaba que un cliente le fuese a golpear en la cara, pero entonces este hombre entró en acción

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Se dio cuenta de que un hombre se estaba agitado mientras esperaba en la cola hasta que perdió los papeles y terminó golpeándola. De repente, un nuevo individuo entró en escena...
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Trabajo como dependiente de una pequeña tienda de telefonía móvil en un gran centro comercial. Un día, un hombre alto y grande con el ceño fruncido se puso en cola para que le atendiese. Mientras más tiempo esperaba, más nervioso se le veía.

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Yo: "Hola, ¿en qué puedo ayudarle?"

Cliente: "Hace poco me vendiste un teléfono averiado. ¿Cómo diablos podéis hacer algo así en esta tienda? ¿No tenéis ningún control de calidad?"

Yo: "Umm, ¿cuál parece ser el problema?"

Cliente: "¡No funciona! ¡¿No te parece eso un problema?!"

Yo: "Siento oír eso señor, pero..."

Cliente: "He estado esperando aquí durante 30 minutos. ¡Quiero que me arreglen el problema ya!"

Tras realizar un primer reconocimiento al dispositivo era evidente que había sufrido daños al sumergirlo en agua.

Yo: "¿Ha estado el dispositivo en contacto con agua recientemente?"

Cliente: "Por supuesto que no. ¡No soy estúpido!"

Yo: "Pues bien, me temo que dada la naturaleza de los daños de este dispositivo no se lo podemos reparar y no está en garantía."

Cliente: "¡¿Cómo?! ¡Ese es tu problema! ¡Me vais a reparar el teléfono ahora mismo! ¡¿Cómo te atreves?!

De repente, me da una bofetada en la cara. El golpe me pilla totalmente desprevenida, doy un paso atrás y cierro los ojos. Cuando los vuelvo a abrir el hombre había desaparecido.

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Inexplicablemente el resto de clientes se encuentra mirando hacia el suelo. Cuando intento descubrir qué es lo que están mirando observo al hombre hombre que me golpeó tirado en el suelo, era totalmente incapaz de ponerse en pie y tenía una oreja llena de sangre. Junto a él permanecía el siguiente hombre de la fila de aspecto bonachón y sosegado.

Cliente 2: "¿estás bien?"

Yo: "Uh, sí, estoy bien...¿qué ha pasado?"

Cliente 2: "Oh, no iba a permitir que te hiciese eso sin más, así que le zurré", se echó a reír.

Yo: "Espera, ¿que hiciste qué?"

Al final resultó que aquel hombre era profesor de artes marciales y con un solo golpe había derribado al hombre que me agredió. Mi jefe. que vio todo lo ocurrido, se acercó hasta mí.

Jefe: "Eso ha sido lo más impresionante que he visto nunca. ¡Muchas gracias! ¡Eres bienvenido a la tienda siempre que quieras!"

PD: Hace un año ya de eso, y también hace un año que estoy saliendo con mi héroe.

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Chrono28042

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