Está claro que hay algo que va mal en el sistema educativo de muchos países. Cada vez tendemos más a alejar a los niños del juego, la exploración y la innovación, y los forzamos a alcanzar objetivos que los adultos queremos conseguir en ellos. Se pierden años enteros para prepararlos para costosas pruebas estandarizadas e incluso, el recreo, el momento más crucial e importante de todo el día, está siendo sacrificado para dejar más tiempo al estudio. Esto es claramente abusivo para los niños.
Esta no es la forma de la que los niños deberían aprender. Los niños están cada más estresados, sufren altas tasas de TDAH, obesidad y depresión. Los padres les obligan a dedicar varias horas a los deberes cada día, por no hablar de las constantes actividades extraescolares y tutorías adicionales, todo ello con la excusa de prepararlos lo mejor posible para la vida adulta.
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En palabras de Hohn Dewey, pedagogo y psicólogo americano, "La educación no es la preparación para la vida; la educación es la vida misma." Sin duda, hay otra manera de enseñar a los niños a que disfruten de ella sin perder su infancia, convirtiéndolos en creativos innovadores, en lugar de en robots.
Un nuevo documental llamado "NaturePlay: Take Childhood Back" se adentra en este tema, tomando el punto de vista de que los niños son ahora especies amenazadas en el mundo, pero que hay esperanza si se sabe dónde buscarla.
NaturePlay / Youtube
Su director es Dan Stilling, un danés que ha experimentado el sistema educativo americano de primera mano, y que pretende mostrar en este documental como son educados los niños en los países escandinavos, en comparación con Estados Unidos. El resultado es un bonito documental de 80 minutos que se mueve desde los bosques cercanos a Copenhague hasta los fiordos noruegos, tratando las inusuales y maravillosas pautas de la educación de estos países. La película ha sido muy bien recibida y ya se ha hecho con 5 premios internacionales.
La principal diferencia que muestra la película es que "los niños pertenecen a la naturaleza, y, la naturaleza pertenece a la educación." Muchos niños asisten a guarderías forestales, donde pasan la mayor parte del día fuera, llueva o haga sol. Incluso los niños que viven en entornos urbanos van habitualmente a parques naturales, donde se involucran en la naturaleza durante horas.
NaturePlay / Youtube
A niños de tan sólo 3 años, les dejan cuchillos y sierras y les enseñan a usarlos correctamente. Usan cañas de pescar, atan sus propios nudos o suben pronunciadas pendientes y paredes. Se les anima a hacer fuego o a ayudar a preparar las comidas escolares.
Las zonas de juego naturales están diseñadas cuidadosa y conscientemente, con montones de cantos rodados, terreno áspero, cuerdas colgantes, carreras de obstáculos, y piezas sueltas, incluyendo elementos que pueden ser peligrosos como tablas viejas con clavos. Los adultos nórdicos comprenden la evaluación de los riesgos. Saben cómo encontrar ese equilibrio entre hacerse un poco de daño y aprender una gran lección y los peligros reales.
NaturePlay / Youtube
El productor de la película explica por qué es tan relevante en este momento:
"Estamos en un estado de violenta agitación en nuestra sociedad, y las relaciones con otras especies de nuestro planeta están en conflicto. ¿Por qué? Siempre tratamos los síntomas, pero nunca la causa. Si nos fijamos en la forma en la que educamos a nuestros hijos y de la que los hacemos relacionarse con la humanidad, todas las piezas encajarían. Empatía entre razas, entre nosotros y con nuestro planeta. Tenemos que buscar la manera de conectar la humanidad con la naturaleza en la próxima generación."
"Las reglas son demasiado rígidas. El sentido común es mejor."
NaturePlay / Youtube
¿Qué te parece esta gran reflexión sobre la educación? ¿Qué te parece el sistema educativo escandinavo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
