A veces es difícil imaginar cómo sería la vida sin tu mascota, especialmente cuando se trata de perros. Esto es especialmente cierto para Quaden Bayles de 5 años de edad, un joven con enanismo que vive en Australia.
Debido a años de acoso, Quaden se sentía incómodo con su enanismo, hasta el punto de que no quería que sus padres ni siquiera mencionaran la palabra. Sin embargo, un día todo cambió cuando sus padres trajeron a casa un perro adoptado llamado Buddy.
Buddy es un Shih Tzu que también padece un tipo de enanismo llamado acondroplasia.
Source: Yarraka Bayles
Poco después de que Quaden y Buddy se conocieran, se volvieron inseparables. El vínculo se hizo tan fuerte que incluso ayudó a Quaden a recuperar su confianza y ahora lleva mucho mejor su enanismo.
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"Quaden acepta orgullosamente que tiene enanismo, gracias a que Buddy le dio esa razón para pensar que es genial", dijo Yarraka Bayles, su madre. "Así que le dice a todo el mundo: 'Mi perro tiene enanismo como yo', y es la primera vez que en los cinco años de vida de Quaden le escuchamos decir la palabra, porque no se nos permite decir enanismo o acondroplasia".
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Buddy, el Shih Tzu no sólo le aporta paz y amor a Quaden, sino a toda su familia que perdió al padre de Quaden por cáncer.
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"Buddy hace que todos sean felices. Él levanta a todos de la cama y acaba de reemplazar la alegría y amor desaparecidos desde que mi papá se fue", dijo Bayles.
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Buddy es incluso la mascota de un grupo de conciencia de enanismo que fue fundado por la madre de Quaden llamada Stand Tall 4 Dwarfism. Lo que Buddy ha hecho por Quaden es realmente notable. Quaden estaba deprimido por su condición y frecuentemente se burlaban de él en público, a veces incluso por los adultos.
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