Cómo mejorar tu salud y desintoxicar tu cuerpo comiendo fajitas

A principios de 2016, Internet explotó con tweets, publicaciones de Instagram y noticias sobre cómo depurar y desintoxicar el cuerpo comiendo fajitas. Se anunciaba como "la dieta del año" y consistía en alimentarse una semana a base de fajitas.

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Suena realmente absurdo, ¿cómo vamos a depurar nuestro organismo comiendo fajitas? Pues sí, según los autores de The Taco Cleanse, se ha probado que la dieta de las fajitas "puede cambiar tu vida".

Es un concepto un tanto peculiar que ha ganado mucha popularidad este último año, hasta. Estrellas como Jennifer Aniston la respaldan, por lo tanto, Rheanna O'neil decidió comprobarlo por sí misma.

Rheanna decidió comer fajitas durante 7 días, pero se negó a que fuesen todas veganas, puesto que consideraba que la carne no era el problema. Por lo tanto, optó porque la mitad de sus fajitas fuesen veganas y la otra mitad no. Así, asesorada por un nutricionista, comenzó con su reto de "la dieta de las fajitas".

Esta es su historia

Día 1

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"Es domingo y después de dormir, aproveché un viaje a Brooklyn para buscar la taquería Tres Hermanos en Bushwick. Ha sido elogiada como uno de los mejores lugares de la ciudad para comer auténticas fajitas y, después de probarlas, lo confirmo. Pedí una de asado de cerdo y una de aguacate con lechuga, tomate y queso cotija. Eran tan grandes que no pude terminarme todo, incluso sin haber desayunado.

Para la cena, elegí un segundo par de fajitas saladas. Esta vez con chorizo picante, queso fresco, lechuga, tomate, salsa picante y crema agria. Una vez más las llenaron tanto que no pude tocar el arroz ni los frijoles que venían de guarnición."

Día 2

"Todavía no había comprado lo necesario para hacer los tacos para desayunar y he elegido Chipotle (cadena de restaurantes especializada en cocina tex-mex, burritos y tacos) para el almuerzo. Porque hacer fajitas en el descanso del trabajo es un rollo y pedir comida no lo es."

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RHEANNA O'NEIL BELLOMO

"Mis fajitas de pollo, sofrito y salsa barbacoa estaban geniales, y, aunque comerse tres fajitas es un poco de locos, sobreviví felizmente para contar la historia. Esta noche, después de una parada en Trader Joe's, me metí en la cocina para hacerme estas fajitas de tomate, cebolla, ajo y col."

Día 3

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"Al fin, mi primer desayuno de fajitas. Siguiendo los consejos de Taco Cleanse, unté mantequilla de cacahuete y añadí rodajas de plátano (y un poco de canela). Proteína, fibra y potasio. La doblé por la mitad y salí por la puerta.

Para el almuerzo, dos tortillas de maíz con pollo adobado, queso manchego y pico de gallo fresco con patatas fritas como guarnición. Creo que puedo acostumbrarme a esto.

La cena de hoy fue la ganadora. Me llevé a mi mejor amigo a Tijuana Picnic en el Lower East Side de Manhattan, así que pudimos compartir dos tacos de pollo con chicharrones y dos tacos de carne estilo asiático. También pedimos un margarita para cada una. Pienso en el día de hoy y realmente creo que este dieta es muy viable. "

Día 4

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"Esta mañana hice una fajita de manzana, brie y miel que recomiendo a todo el mundo, incluso si no te embarcas en el reto de fajitas durante una semana. Me mantuvo llena hasta el almuerzo.

Alrededor de las 2 de la tarde me metí en la cocina para hacer estas fajitas de judías negras con guacamole casero y queso cheddar en lonchas. Finalmente añadí un poco de sal del Himalaya. Honestamente, estoy sorprendida de no haberme cansado de las fajitas todavía. Probablemente sea porque no las he sobrecargado con sabores mexicanos.

Para la cena cociné tofu por primera vez. Añadí los trozos de tofu a las tortillas de maíz y eché salsa de mango y pimiento rojo picado. Lamentablemente, llegué a casa tarde de una noche con amigos y estaba tan hambrienta que los devoré sin saborearlos."

Día 5

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"Esta mañana he hecho mi desayuno favorito de la semana: huevos revueltos salpimentados y con tomates cherry, aguacate, salsa picante de Cholula (mi favorita) y queso triturado. Todavía estoy pensando en esa fajita.

Adaptando una de las recetas del libro, preparé unas fajitas de pescado con fletán frito y col roja, jalapeño, comino y aceite de oliva. Mi corazón deseaba una tercera pero mi estómago no podía ingerirla. Esta fue la primera vez que me sentí un poco casada de las fajitas.

Cené en Blockheads, un cadena de comida rápida mexicana de Nueva York, y pedí una fajita de tofu y una de carne, sí, sé que suena contradictorio. En lugar de arroz y judías, pedí una ensalada. Resulta que, ni siquiera podía terminarme los dos tacos. Este fue mi punto de inflexión, pero sabía que no podía retroceder. Di pequeños mordiscos aquí y allá, no es que estuviesen malos, estaban muy ricos, era yo. Había alcanzado mi tope.

Día 6

Hasta entonces entonces llevaba comidas 24 fajitas. Sinceramente no quería ver ni una más. Así que evité desayunar y actualice este diario con la cena de la noche anterior.

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En la oficina me comí unas galletas (no se permiten fajitas entre comidas) y me preguntaba qué iba a hacer para el almuerzo. Entonces mi jefa nos sugirió que pidiésemos pizza, o como ella me dijo a mí, "¡Son fajitas de pizza si simplemente doblas el trozo por la mitad!" No puedo discutirle eso.

Claves para conseguirlo

"Aunque es cierto que no terminé del todo bien la semana, sigo pensando que esta dieta es un éxito total. Todos los días sacaba lo mejor de mí para comer algo que no se pareciese a lo que había comido el día anterior. Durante el transcurso de la semana, mis comidas abarcaban un amplio espectro de frutas y verduras.

Obviamente fue un reto, pero me impulsó a experimentar y aprender cosas nuevas. Hice tofu por primera vez, practiqué mis habilidades con el pelador juliana y tomé decisiones más conscientes sobre lo que estaba consumiendo a diario.

Así que si sientes que tu dieta se vuelve rutinaria y aburrida, prueba a alimentarte una semana a base de fajitas para trabajar tu creatividad a los fogones.