Cada día aumenta el número de falsificaciones de productos, sobre todo en maquillaje. Al comprar por internet, la gente no puede apreciar la calidad ni la veracidad del producto y por ello la mayoría de los productos falsos se distribuyen online.
China ha aprovechado este gran trampolín para extender sus tentáculos y poner fábricas en millones de países que venden las cosas de forma online.
La categoría que más se falsifica es el maquillaje ya que tiene un mayor índice de ventas, siendo un 6% en Europa y un 13 % en Norteamérica. Aunque por fuera son idénticos, por dentro se han encontrado bacterias y agentes tóxicos como el mercurio. Además, no cumplen la normativa, algo que compromete nuestra salud. Los perfumes también son víctimas de la falsificación. El olor se parece pero no se basan en la misma materia.
Los consumidores se unen para avisar y explicar cómo se pueden reconocer estos fraudes. Suele haber errores en el etiquetado y el envase está peor impreso. La espuma que aparece al agitar un perfume dura más tiempo. Además, al analizar su composición encontramos 25 notas, frente a las 80 de los originales.
España es el foco más afectado de la Unión Europea. La perfumería y la cosmética baja sus ventas en un 17%, siendo enorme el impacto económico y laboral.
"Se ha democratizado, hemos pasado de la zapatilla a la máscara de pestañas, hoy se falsifica todo. Detrás están las organizaciones criminales. Es difícil cuantificar el volumen porque los chequeos que hacemos son aleatorios," cuenta Mónica Dotico, inspector jefe de la propiedad intelectual e industrial de la policía.
