Todos hemos quitado alguna vez una memoria USB de nuestro ordenador sin expulsarla de «forma segura», sin embargo siempre se aconseja hacerlo de esta forma para evitar problemas. Pero, ¿hasta qué punto es esto necesario? ¿Qué puede ocurrir si no lo hacemos?
¿Mito o realidad?: Expulsar un USB de forma segura
¿Qué es extraer un USB de forma segura?
Se trata de una opción que tienen todos los sistemas operativos modernos (Mac, Windows y Linux) y que se encarga de comprobar que no haya ningún archivo abierto ni la memoria esté leyendo o copiando ningún dato de la misma.
¿Cómo se hace?
Depende del sistema operativo. Mac y Linux cuentan con un botón para tal fin, pero en Windows esta opción no siempre es fácil de localizar.
El verdadero riesgo
El principal peligro de extraer de forma brusca un USB es que los datos se pueden perder o corromper. Aunque la unidad no esté funcionando, se podría perder la información almacenada en él.
Cuando quitamos la memoria USB sin seguridad, nuestro sistema operativo está haciendo uso del caché del dispositivo. El caché permite aumentar el rendimiento de la memoria, pero mantiene los datos en una memoria volátil. Si extraemos la memoria mientras los datos están en caché, los perderemos.
Pero este no es el único problema, cuando el pendrive está conectado al ordenador, puede estar siendo utilizado en segundo plano por otros programas informáticos.
Todo ello provocaría que si desconectamos repentinamente la memoria externa, esta puede incluso quedar inútil para siempre o muy dañada.
En conclusión, lo mejor es que no seas vago y expulses los USB de forma segura, para que así te asegures de que tus datos están a salvo. Los usuarios que menos problemas experimentan con este «descuido» son los de Windows, por la forma en la que el sistema operativo gestiona las unidades extraíbles, pero aún así no son inmunes. Mejor no te arriesgues.