Los bienes materiales es una de las cosas por la que más apego sentimos en nuestro día a día y de las que más nos cuesta desprendernos y si no, vive una mudanza. Cajas y cajas de cosas que ni sabías que tenías se mudan contigo de casa, pero es que no puedes deshacerte de ellas.
Practicar el desapego material y conseguir reducir tus bienes materiales al mínimo te permite, según estudios de la UCLA, en Estados Unidos, tener un orden en el resto de aspectos de nuestra vida, ya que no empleas tanto tiempo en analizar y categorizar todas las pertenencias a tu alrededor.
¿Quieres practicar el desapego? Sigue estos 5 pasos
1- Compromiso
Como si de una relación se tratase, el desapego requiere trabajo y constancia a lo largo del tiempo. Si quieres deshacerte de las pertenencias que no te hacen falta y que estas no vuelvan debes comprometerte para el resto de tu vida.
2- Estilo de vida
Debes tener claro el estilo de vida que quieres llevar, tanto en lo referente a tu hogar, el tipo de espacio y la rutina que llevas. El desapego es un ejercicio de adaptación, pero primero debes conocer el entorno al que adaptarte.
3- Planificar
No se trata de tirar las cosas a lo loco, antes de ponerte manos a la obra, deberás pensar a dónde van a ir los objetos que ya no quieres conservar. Piensa muy bien cuáles de tus cosas se pueden donar, reciclar o regalar.
4- Cada cosa a su tiempo y todo ordenado
Muchos empiezan a deshacerse de las cosas por habitaciones, pero nunca llegan a ser conscientes de lo que tienen. La mejor forma de controlar el volumen de objetos que tienes es ordenarlos por categorías. Libros, zapatos, ropa, utensilios de cocina… Solo entonces podrás decidir con cuáles de ellos te quieres quedar.
5- ¿Qué se queda y qué se va?
Si algo no te da una bocanada de alegría al verlo, mejor déjalo ir. Parece simple, pero no por ello menos efectivo.