Con los años, vamos perdiendo memoria de forma natural o debido a enfermedades como el Alzheimer. Sin embargo, esto es posible evitarlo o al menos ralentizar el proceso.
Para ello, debemos tener un cerebro en buena forma. Saber cómo mejorar la memoria a largo plazo podría ayudarte tanto a estudiar con más facilidad como a evitar la pérdida de capacidad mental. Y qué mejor que hacerlo con juegos
Juegos para ejercitar la memoria y mejorarla
1- Sopa de letras
Las sopas de letras obligan a pensar y concentrarse. También vienen muy bien aquellos juegos en los que hay que detectar diferencias entre imágenes.
2- Ajedrez
El ajedrez es el juego perfecto para desarrollar la memoria debido al diseño de la estrategia y a la atención que tienes que prestarle al tablero y a los movimientos.
3- Sudoku
Estos ejercicios son idóneos ya que tienes que hacer cálculos mentales para su resolución. Comienza con un nivel sencillo y ve avanzando.
4- Juegos de cartas
Los juegos en los que debes recordar las cartas que ya se han puesto en la mesa, como la brisca o el póker, pueden ser de gran utilidad. También son buenos los juegos en los que hay que recordar elementos que tienen para después emparejarlas por colores u objetos.
No solo los juegos valen:
Evitar las rutinas
Aunque las actividades específicas son más efectivas, podría ser suficiente con las pequeñas cosas del día a día. Para ello, solo debemos cambiar algunas rutinas y actividades que hacemos por inercia y que no pensamos. Por ejemplo, podemos cambiar el orden en el que limpiamos la casa o el orden en el que nos arreglamos por las mañanas.
Importancia de la actividad física
Las actividades físicas que conllevan cierta memorización son una buena forma de mejorar la memoria ya que es una forma muy divertida de mejorar la mente y el cuerpo. Todas aquellas actividades en las que tengas que aprenderte una coreografía sirven, como aerobic, baile o natación sincronizada.
También puedes optar por un circuito de entrenamiento en el que tengas que realizar una serie de actividades en un orden concreto. Es válida cualquier actividad que no sea repetitiva.
Estos ejercicios mentales son buenos porque al ser fáciles y entretenidos, los puede realizar cualquiera. Sin embargo, si tienes Alzheimer o cualquier otra enfermedad, consulta siempre con tu médico.
