En las últimas semanas, las redes se han visto plagadas de nuevo del mito del "Arroz de plástico". Esta vez el foco está en África, donde la epidemia del arroz ha explotado, aunque el fenómeno lleva circulando en internet desde el año 2010. Así nació, creció y se extendió el rumor del "Arroz (falso) de plástico".
¿Está el arroz que comes hecho de plástico?
En 2010 el mundo se paralizó ante la idea de que el arroz que comemos estuviera siendo alterado con una mezcla de arroz sintético, cuya composición estaría hecha de plástico. Las acusaciones iban directas a las grandes empresas que se encargaban de producir el arroz y las acusaban de incorporar este nuevo grano de plástico para sacar más beneficio.
El arroz de plástico es igual que comer una bolsa de la compra
La histeria corrió como la pólvora y no faltaban expertos, a lo largo de todo el años 2011, que aseguraban que comer 3 boles de arroz con granos de plástico equivalía a comerse una bolsa de plástico.
Hasta ahora, cientos de vídeos surcaban las redes con "pruebas" de la existencia del arroz de plástico, pero no había supuesto ningún problema, hasta que a finales de 2016, el rumor llegó a África, más concretamente a Nigeria.
Los vendedores tiraban más de 2,5 toneladas de arroz de plástico
Según vendedores y consumidores, el arroz tenía un olor químico, además de quedarse más pegajoso de lo normal, por lo que todos asumieron que era de plástico. Tras muchas pruebas por las autoridades al arroz supuestamente de plástico, se demostró que no existía tal cosa, pero el arroz falso ya era un tema común en las calles.
Muchos respaldan sus teorías en la consistencia del arroz y su elasticidad y rebotabilidad. Era posible hacer una pelota de arroz que rebotará contra el suelo, algo que, según el director de la Asociación del Arroz, "es totalmente posible debido a las características de los carbohidratos y proteínas que forman el arroz".
¿Están los vendedores de arroz local detrás del rumor?
El rumor del arroz de plástico ha tenido más repercusión en los países con una alta importación de arroz, pero sobre todo, en aquellos que cuentan con una producción de arroz propia. El mensaje era claro, si no sabes de dónde viene el arroz, no sabes lo que tiene.