Existen pocas cosas en este mundo que aterren más que ir al mecánico. Es escuchar un ruidito extraño en el coche y se te hiela la sangre pensando por cuánto te saldrá la broma. En ese momento, sólo esperas que el mecánico de turno sea benevolente y no te mate del susto al darte la factura.
Y es que a todos nos ha pasado en mayor o menor medida: llevas el coche para que le cambien el aceite y al día siguiente el mecánico te dice que tienes que reparar prácticamente la mitad del coche o que ha hecho unos "arreglitos indispensables" por su cuenta.
Aunque es cierto que reparar un vehículo no es algo especialmente barato y el elevado coste de las reparaciones suelen estar perfectamente justificados, existen otros casos en el que es normal sentir cierta desconfianza al pensar que te están estafando.
Para evitar pagar más de la cuenta cuando vayas al mecánico, sigue los consejos y estrategias que te mostramos a continuación:
Consulta otras opiniones
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Con la ayuda de internet es muy sencillo localizar talleres de confianza que tengan comentarios positivos que los respalden. De esta forma, sin tener que arriesgar nuestro propio bolsillo, podremos saber los lugares donde la gente ha tenido malas experiencias, ha recibido un mal servicio o ha sido desvalijado.
Solicita una estimación
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Antes de comprometerte a recibir los servicios de un taller en concreto, es buena idea solicitar una estimación del coste que el mecánico prevé que tendrás que pagar después de una ojeada rápida.
También debes pedirle al profesional que se ponga en contacto contigo si cree que el coste será significativamente más alto que la estimación que proporcionó inicialmente para que no te de un patatús al recibir la factura final.
Si la estimación inicial no te parece acorde con la reparación necesaria, siempre estarás a tiempo de obtener una segunda opinión para estar seguro.
Busca mecánicos amigables
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Confía en tu intuición siempre que vayas a contratar a alguien que te vaya a proporcionar un servicio. Desconfía de los mecánicos que se nieguen a darte algo por escrito, que auguren un futuro incierto y sombrío respecto al desarrollo de las operaciones o que no acepten un 'no' por respuesta.
Que no te intimide la idea de llegar a un taller y tener que subirte de nuevo al coche para buscar otro mejor, lo más importante es encontrar un profesional que cuide de tu coche y de tu bolsillo.
