Si estás pensando en agujerearte alguna parte de tu cuerpo, quizás te lo quieras pensar dos veces, sobre todo después de conocer los sitios más dolorosos dónde la gente se ha hecho un piercing. Cada cuerpo es un mundo y cada persona siente el dolor de una forma diferente, pero si decides hacerte un piercing en uno de estos sitios, el dolor está asegurado.
10 Lugares dónde NO te quieres hacer un piercing
La nuca
La piel de la nuca es muy gruesa y cuenta con poca grasa por lo que será doloroso introducir un piercing.
Cartílago
Uno de los piercing más frecuentes pero no por ellos menos dolorosos ya que el cartílago es más duro que la carne.
Lengua
La lengua es un músculo, a pesar de que lo olvidemos en ocasiones, y por ella pasan miles de nervios, por lo que es una zona muy sensible. Si ves las estrellas al morderte la lengua, no pruebes a perforarla.
Ombligo
El vientre y ombligo son una zona con muchas terminaciones nerviosas que no están acostumbradas al dolor.
Campanilla o Úvula
Esta zona extremadamente delicada de nuestro cuerpo que no está preparada para ser perforada ,y al ser una parte interna, no está pensada para aguantar agentes externos que la dañen, por lo que será muy doloroso.
Pezón
Al tratarse de una zona erógena del cuerpo, miles de terminaciones nerviosas van a parar a ese punto exacto de nuestra anatomía y por ello una de las partes más sensibles. Te va a doler y mucho.
Tragus
Este piercing realizado en el cartílago justo antes del oído es difícil de soportar. Al tratarse de cartílago, es más duro que la carne y el dolor será mayor que en cualquier otro punto de la oreja.
Ceja
A pesar de las terminaciones nerviosas, este piercing es más molesto que doloroso. Puede terminar en infección con facilidad, poniendo en peligro el ojo y además el párpado cae por el peso del mismo.
Septum
Este piercing se puede realizar en la piel que une ambos orificios o en el cartílago. La segunda es más dolorosa ya que pasan muchos nervios, entre ellos el lagrimal.
Genitales
Shutterstock Por pathdoc
No importa si es el glande o el clítoris, ambos son dos de los piercings más dolorosos que existen, además que estos piercings están extremadamente expuestos a infecciones y mala cicatrización.
