Hoy en día es muy difícil que nos sintamos sorprendidos al conocer las distintas maneras que tiene el ser humano para satisfacer su deseo sexual más allá de la relación íntima tradicional.
El estímulo sexual se despierta poniendo los cinco sentidos sobre las partes más excitantes del cuerpo, sin embargo, a veces estas son sustituidas por prendas de ropa u objetos, llegando incluso a convertirse en la única forma de lograr satisfacción.
En el mundo del fetichismo todo es posible, desde beber sangre hasta usar pañales. Estas prácticas reciben el nombre de parafilias y los sexólogos han catalogado más de 130 categorías distintas (casi todas ellas de exclusiva práctica masculina).
Descubre las 10 parafilias más extrañas del mundo del fetichismo:
1- Agalmatofilia
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A pesar de que los maniquíes suelen ser objetos bastante desagradables y dan muy mala espina (no por nada han sido utilizados en multitud de películas de terror), existe gente a la que les encantaría poder tener una aventura con uno de estos muñecos.
Más concretamente, esta filia se manifiesta en las personas que sienten una atracción sexual y sentimental hacia muñecas o estatuas.
2- Ursusagalamatofilia
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Esta filia consiste nada más y nada menos que en vestirse como un animalito de peluche. Según el doctor Ian Kerner, un terapista sexual de Nueva York, "existe una gran escena furry (como se le llama en EE.UU.) y parece estar basada en personas que les gusta antropomorfizar animales y atribuirles cualidades humanas, generalmente cualidades bonitas".
En Japón hasta existe un tipo de anime basado únicamente en esta filia.
3- Parcialismo
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El parcialismo es la atracción sexual por alguna parte del cuerpo no genital, y a veces, solo en unas situaciones muy determinadas y concretas.
De esta manera, existen personas que únicamente se excitan al ver un pie en zapatos de tacón pisando el pedal de un coche.
4- Salirofilia
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Mientras que para unos bañarse y perfumarse suele ser parte de la rutina previa a las relaciones sexuales, para otros una pareja de "baile" limpia no tiene nada de erótico. A estas personas les encanta la idea de ensuciarse durante el sexo o ensuciar a su pareja.
Esto puede variar desde despeinar al acompañante hasta correrle el maquillaje y romperle la ropa. El doctor Kerner afirma que normalmente el paquete incluye fantasías de dominación y sumisión. Ojo: no hay que confundirdo con la coprofilia, que es completamente distinta.
5- Infantilismo parafílico
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Este fetiche se da en aquellas personas que se ven atraídas por los pañales y actuar como bebés. Suele ser un comportamiento más común entre hombres que entre mujeres. Pero, ¿por qué pañales? Según el doctor Kerner, "los pañales son un icono que representa la libertad y la infancia".
6- Hibristofilia
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Las mujeres con hibristofilia sienten una atracción extrema por los malotes, y cuando hablamos de malotes nos referimos a criminales, incluso aquellos encerrados en la cárcel por cometer crímenes horribles.
El doctor Kerner explica que este fenómeno "suele ocurrir si el criminal es atractivo, ha tenido presencia en los medios o ha ganado cierta notoriedad". En los casos más leves, la mujer se ve atraída por "chicos malos", no necesariamente delincuentes.
7- Hematofilia o hematolagnia
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Gracias a la saga de Twilight y las series de TV derivadas, esta curiosa filia ha ganado cierta popularidad durante los últimos años. ¿Te imaginas en qué consiste? Exacto, tiene que ver con involucrar, usar o incluso beber sangre durante las relaciones sexuales, o tener pensamientos eróticos sobre la sangre.
El doctor Kerner comenta que, en efecto, han aumentado los casos que incluyen fantasías vampíricas "pero no el tomar sangre".
8- Claustrofilia
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Al igual que existe la claustrofobia, es decir, pánico a los espacios cerrados, también existe su antítesis: la adoración, o en este caso excitación, por los espacios extremadamente pequeños.
Sorprendentemente, es una fijación más común de lo que se cree. Como es de esperar, los baños públicos están entre los espacios favoritos de los clautrofílicos.
9- Dacryfilia o dacrilagnia
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Hace poco un estudio reveló que las lágrimas inhibían el deseo sexual, sin embargo, exiten personas que necesitan ver llorar a su pareja para poder excitarse.
Es la excitación emocional que les viene después de hacer llorar a su "víctima" lo que se conoce como dacryfilia o dacrilagnia. Aunque parece ser un fetiche un poco turbio, en tanto en cuando el juego sea consentido, probablemente no haya necesidad de preocuparse.
Aún así, advierte Kerner, "todos los fetiches y compulsiones sexuales tienen el potencial de volverse patológicas".
10- Acrotomofilia
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Sin duda, una de las fijaciones más excéntricas es la atracción sexual que siente una persona por alguien a quien le falta alguna extremidad o es discapacitado y usa muletas o silla de ruedas.
Dentro de este mundillo existen dos grupos, los que están entre la admiración y el deseo sexual, y los que simple y llanamente envidian las lesiones ajenas.
