Esperó mucho tiempo a que llegase su vestido. Pero cuando abrió la caja se llevó una inesperada sorpresa

Poco a poco las ventas online están copando el mercado de la ropa. Sin duda es mucho más cómodo buscar una buena ganga mientras descansas en el sofá o ves la televisión a tener que ir hasta la tienda y esperar esas largas horas en la fila del probador.

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Ahora bien, desgraciadamente comprar algo por internet es casi como jugar a la lotería. Con suerte lo que compraste tiene la misma calidad que pudiste ver en su página web, y con muchísima suerte, solo al alcance de los elegidos, la prenda que compraste será de tu talla.

En definitiva, hacer compras online puede ser algo gratificante o totalmente decepcionante. Si alguna vez has hecho alguna compra por internet sabrás de lo que hablo.

En un primer momento puede que te parezca una idea comprar esa prenda en oferta que te quita el sueño, ¿dónde vas a encontrar un chollo como ese?, tienes que comprarlo antes de que se agote. Este tipo de pensamiento es el que se nos suele pasar por la cabeza cuando nos adentramos en el inmenso mercado que nos ofrece internet, aunque a decir verdad, a veces es mejor escuchar la voz de nuestra conciencia que nos advierte de una posible estafa.

A veces las cosas son demasiado bonitas para ser verdad...

Cada vez son más las quejas que aparecen ante la llegada de un producto que no cumple las expectativas del cliente, y de igual forma con el paso del tiempo van creciendo las plataformas dedicadas a la persecución de aquellas personas que para conseguir un beneficio mayor envían productos de una calidad bastante cuestionable.

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A continuación podemos ver algunas de las imágenes que subieron varias mujeres mostrando la absoluta decepción que sintieron cuando abrieron el ansiado paquete del pedido.

Los clientes se quejan de los materiales utilizados en las prendas que muy a menudo suelen ser de muy baja calidad, también muestran descontento con cortes o costuras muy mal realizadas, por no decir que a veces el parecido de la prenda recibida con la pedida es mera casualidad.

Estos artículos a veces llegan a ser completamente inservibles al no cubrir áreas claves del cuerpo o ser de un estilo o color totalmente diferente al ordenado.

Por desgracia es bastante difícil perseguir a aquellas personas que realizan verdaderas estafas vendiendo sus artículos por internet.

Es importante tener en cuenta que, aunque no se trata de un robo como tal, vender productos de una calidad claramente inferior a la ofrecida es una auténtica estafa.

Por otro lado, existen lugares más peligrosos donde puedes ser vulnerable a un posible ataque informático, en el que algunos de tus datos confidenciales relacionados con tu cuenta bancaria o tu residencia podrían terminar en malas manos.

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Entonces, ¿qué podemos hacer para protegernos de estos estafadores?

Si ya has comprado algún producto de dudosa fiabilidad y tienes miedo de que puedan haber utilizado tus datos personales para algún delito, puedes ponerte en contacto con Paypal directamente y cerrar tu cuenta y eliminar toda la información.

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También sería conveniente echar siempre un ojo a las cuentas de débito y a las tarjetas de crédito para poder percibir rápidamente cualquier actividad sospechosa. Si recibes alguna notificación bancaria irregular, quizás te convenga congelar la tarjeta o incluso cancelarla.

Si no has comprado aún en ninguna página de poca fiabilidad, desconfía de aquellos lugares donde aparezcan fotos bastante recurrentes o precios anormalmente baratos.

Con un poco de cuidado deberías de ser capaz de no malgastar tu dinero en compañías de baja calidad.

¡Compártelo con todos tus amigos! ¿Alguna vez te ocurrió algo parecido?

Fuente: Littlethings