El vino esconde en su botella muchos secretos y muchas historias. Hoy vamos a contaros las más extrañas que hemos encontrado, para que veáis que esta bebida tan preciada también guarda algún que otro detalle oculto.
Extrañas historias sobre el vino que no conocías
1- La música afecta a su sabor
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Adrian North, de la Universidad Heriot Watt, llevó a cabo un experimento que consistía en dos pruebas. En la primera pidió a la audiencia que separara varias canciones en categorías específicas. La música podía ser clasificada como: "potente y pesada", "sutil y refinada", "estimulante y refrescante" o "suave y fresca".
En la fase dos, North tenía un grupo de 250 personas que probaron un vino, un Cabernet Sauvignon o un Chardonnay, mientras escuchaban la música previamente clasificada. Después de la prueba, a los sujetos se les pidió que agruparan los vinos en una de las categorías mencionadas anteriormente.
El resultado mostró que la música había tenido un fuerte impacto en la forma que percibimos el vino. La próxima vez que vayas a un restaurante y pidas una copa de vino, fíjate en la música, podría cambiar totalmente el sabor.
2- Engañando a los catadores
En 2001, un investigador de la Universidad de Burdeos hizo una prueba a 54 estudiantes de enología. Les ofreció dos vasos de vino, uno tinto y otro blanco, les pidió que los probaran y que describieron su sabor.
Todos ellos identificaron las diferentes uvas y taninos de cada uno. Lo que no sabían es que los dos eran blancos. El investigador había teñido el vino blanco, engañando con éxito a todos los estudiantes.
En el Instituto de Tecnología de California se llevó a cabo una prueba parecida, pero en este caso con un vino caro y otro barato. Esto demuestra que nos dejamos llevar más por el precio y el tipo de vino, que realmente por su sabor.
3- El juicio de París
El "juicio de París" es una historia de la mitología griega en la que el comerciante Steven Spurrier llevó a cabo un enfrentamiento entre los vinos franceses de renombre mundial y lo vinos de California en un concurso.
Las bebidas fueron catadas por un importante jurado, en el que se encontraban, por ejemplo, el editor de la revista de vinos más importante de Francia o el decano de los escritores culinarios franceses.
Casi todo el mundo esperaba que ganaron los franceses, pero tras una cata a ciegas de los vinos blancos, California ganó tres de los cuatro primeros puestos. Temían que ocurriera lo mismo con los tintos, por lo que Steven Spurrier, en contra de las normas, le contó a los jueces los resultados de la prueba de los vinos blancos.
A pesar de que el jurado hizo un esfuerzo en la prueba del tinto, California consiguió hacerse con el número uno.
4- ¿Por qué se brinda con vino?
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El origen del brindis es mucho más simple de lo que muchos piensan. Antes de que fuera inventado, una copa de vino involucraba a cuatro de los cinco sentidos: tacto, gusto, vista y olfato. El oído se quedaba fuera.
A medida que la fabricación de copas de vino se fue transformando en un arte, la gente empezó a apreciar el fino sonido del vidrio al chocar dos copas, y así se incorporó esta tradición.
5- Gracias a las avispas
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Aunque sus picaduras son muy molestas, le debemos a las avispas parte de la maravilla del vino. Durante el verano, el hongo Saccharomyces cerevisiae crece en las uvas del viñedo, y esta levadura es clave para la elaboración del vino, la cerveza y el pan.
Los enólogos después añaden más levadura, pero si ésta no está presente en el vino desde el principio, no tendrá el mismo sabor. Sin embargo, hay un pequeño problema, y es que sólo se genera durante el verano.
Ahí entran en juego las avispas. Les encantan las uvas y cuando maduran en verano, las ingieren. Sus estómagos es el ambiente perfecto para que esta levadura pueda sobrevivir durante los meses de heladas.
Más importante aún es que, cuando las avispas alimentan a sus crías, les pasan el hongo a sus bebés. De esta forma, cuando las larvas maduren, las avispas las volverán a introducir en los viñedos y se inicia el proceso de nuevo.
6- El vino tinto puede no ser tan bueno como pensabas
Uno de los componentes del vino es un polifenol llamado resveratrol y, los investigadores afirmaban, que este antioxidante lucha contra todo tipo de enfermedades cardíacas, cáncer e inflamaciones.
Sin embargo, a principios de 2014, los científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins publicaron un estudio que sugiere que el resveratrol podría no ser tan especial. Entre 1998 y 2009, los investigadores siguieron a cerca de 800 aldeanos de ciudades italianas.
Todos tenían más de 65 años y bebían cantidades moderadas de vino tinto. Ninguno tuvo una vida especialmente larga, 268 de ellos murieron, 174 tuvieron enfermedades cardíacas y 34 de ellos cáncer.
7- Vino en el espacio
En 1969, Buzz Aldrin, fue el primer astronauta en llevar vino al espacio. Celebró su comunión en la Luna, con una pequeña hostia y un poco de zumo de uva fermentado. Pero no fue el único.
Charles Bourland fue el encargado de elegir el vino del programa Apolo, en el que intentaron hacer los vuelos espaciales más cómodos para los astronautas, mejorando la comida espacial. No sólo tenía que encontrar algo sabroso, sino que no perdiera su sabor después de ser reenvasado ya que no podían cargar con pesadas botellas.
Trabajando con investigadores de la Universidad de California, decidieron el vino jerez. Lo vertieron en una bolsa de plástico especial con una pajita incorporada. Pero el plan no resultó. El vino, en gravedad cero tenía un olor muy desagradable.
8- El envenenamiento de Romanee-Conti
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Una botella de Romanée-Conti tiene un precio medio de $900-$1.000, y en una ocasión, una botella de la cosecha de 1978 llegó a ser vendida por $476.280 en 1993. Con estos precios, te puedes hacer una idea de la preocupación de los dueños cuando recibieron una carta amenazándoles con envenenar sus plantas.
En 2010, le llego un mapa de sus viñedos y una carta exigiendo 1,27 millones de dólares. Les aseguraban que ya había envenenado dos de sus vides y que atacarían más si no se lo daban. El chantajista fue enseguida atrapado por las autoridades; había conseguido el mapa de su compañero de celda en prisión.
9- Vino de hueso de tigre
Existen vinos raros de todo tipo de clases. Desde vinos hechos a partir de tomates fermentados o vinos de arroz, hasta cosas tan llamativas como vinos coreanos hechos de heces humanas o chinos fabricados con los genitales de perros, focas y ciervos.
Lo que nunca habíamos escuchado es vino de hueso de tigre, otra invención china. Le receta consiste en remojar los huesos de este animal en una cuba de vino de arroz. La botella puede costar más de $800 y aunque es ilegal desde 1993, sigue siendo muy popular.
