A menudo, los problemas vaginales como la sequedad, el picor o la irritación, son consecuencia de una mala higiene íntima. La mayoría de nosotras lavamos nuestros genitales como si fuese cualquier otra parte del cuerpo, sin embargo, esta zona es muy sensible y deberíamos tener un cuidado especial.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido explica que en nuestra vagina se alojan numerosas bacterias muy importantes para mantenerla sana. Es por esto que, cuando nuestro microbioma vaginal se ve alterado, podemos sufrir inflamación o infecciones de diversos tipos.
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Si el pH de nuestra vagina aumenta demasiado, podría conducir a vaginosis bacteriana y a la aparición de aftas en la zona. Estas pueden provocar picor, irritación y flujo anormal.
7 Consejos para lavar la vagina correctamente
1- Utiliza un jabón suave sin olores
No puedes lavar tus genitales con el mismo gel con el que lavas tu cuerpo. Debes hacerlo con un jabón pH neutro que no tenga ningún tipo de olor. Los jabones perfumados pueden alterar tu microbioma vaginal, y eso es justo lo que no queremos.
2- Lava siempre de delante hacia atrás
Así no trasladarás las bacterias anales a la zona vaginal. Además, debes centrarte en la zona externa y no lavar el interior.
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3- No utilices esponjas
Debes lavarla con la mano o bien un paño limpio. Las esponjas son un nido de bacterias que pueden ser muy perjudiciales para tu vagina.
4- Lava tu vagina una vez al día
Con eso tendrás más que suficiente. Así mantendrás los niveles de pH y tu microbioma equilibrados. Solo si tienes la regla podrías lavarla más de una vez al día.
5- No utilices ningún tipo de exfoliante
La piel de tus genitales es demasiado sensible y no necesita ningún tipo de exfoliación.
6- Sécala bien después de lavarla
Dejar la vagina húmeda durante mucho tiempo puede llegar a ser gravemente perjudicial, ya que los niveles de bacterias se alterarán. Además, las zonas húmedas son el reclamo perfecto para los hongos y gérmenes que pueden provocarte una infección. Eso sí, sécala muy suavemente sin frotar y con una toalla limpia.
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7- No te realices duchas vaginales
Con enjuagarla con agua o jabón pH neutro es suficiente. Las duchas vaginales modifican los niveles de bacterias y pueden ser muy perjudiciales para ti.
