Todos podemos sentirnos tristes e incluso llegar a sufrir ansiedad en algún momento de nuestras vidas, pero no tiene por qué ser preocupante a no ser que los síntomas se agraven o duren demasiado tiempo. En esos casos, es muy importante acudir al médico para que examine tu caso.
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Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que 615 millones de personas en nuestro mundo, cerca del 10% de la población, sufrirá ansiedad clínica y depresión.
La depresión no tiene una causa específica, puede estar desencadenada por una gran cantidad de factores tales como la muerte de un ser querido, un despido, una ruptura sentimental, etc. Sentirse triste por algún motivo es algo normal, el problema llega cuando esos sentimientos de tristeza, ansiedad y desgana permanecen durante meses.
Las personas con depresión experimentan sentimientos de insatisfacción a diario, sin razón aparente, que le impiden incluso salir de la cama o realizar sus tareas diarias, se aíslan de su familia y amigos y a menudo llegan incluso a pensar en el suicidio.
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Los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina) son los antidepresivos más comúnmente recetados por los médicos. Utilizados tanto para tratar la ansiedad como la depresión, los más conocidos son Celexa, Lexapro, Prozac, Luvox, Paxil y Zoloft, pero, ¿son los antidepresivos la mejor solución para estos problemas?
Un estudio de 2010 publicado en el Journal of the American Medical Association concluyó que para alguien que experimenta ansiedad o depresión leve o moderada, los ISRS no son más eficaces que cualquier placebo. Si te pones a pensarlo, estos datos son realmente aterradores. Puede que millones de personas estén tomando un medicamento prescrito que no está haciendo nada por ellos.
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Es cierto que los fármacos pueden salvar la vida de una persona que sufre ansiedad o depresión severa, pero, en muchos casos de ansiedad y depresión leve o moderada, la mejor respuesta no son las pastillas, debemos explorar la causa de lo qué está pasando, la raíz del problema.
En rolloid siempre apostamos por remedios naturales antes que por medicamentos para tratar ciertos tipos de enfermedades que no son tan graves como para necesitar fármacos.
En muchas ocasiones, podemos encontrar la solución en la dieta, por ello hoy te vamos a revelar 6 suplementos alimenticios que podrían ayudarte a combatir la ansiedad y la depresión. Ten en cuenta que si tu caso es grave, necesitarás acudir al médico para que te recete el tratamiento adecuado.
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6 suplementos alimenticios que te ayudarán a combatir la ansiedad y la depresión
1- Probióticos
Los probióticos como el yogur, te ayudarán a mejorar la digestión y el sistema inmunitario, pero también facilitarán la absorción y asimilación de nutrientes.
El 90% de la serotonina se produce en el intestino, no en el cerebro. Una flora intestinal saludable es clave en el estado de ánimo y la capacidad para hacer frente al estrés y al bienestar general. Exiten muchos estudios que han demostrado el impacto que tienen los probióticos en la depresión.
2- Ácidos grasos omega-3
Los pescados ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón, el bacalao o la trucha, son un antiinflamatorio natural, mejoran la salud cognitiva y ayudan a la función óptima del cerebro.
El cáñamo, el lino, las semillas de calabaza, las nueces y las algas son algunas fuentes vegetales de ácidos grasos omega-3. Sin embargo, no tienen las mismas propiedades que el proveniente de los pescados antes mencionados.
Dado que el cuerpo no puede producir ácidos grasos omega-3, la suplementación, en la mayoría de los casos, es esencial para garantizar nuestra salud.
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3- L-teanina
Este aminoácido se encuentra principalmente en el té verde. Los estudios demuestran que la teanina promueve la relajación sin somnolencia. Es muy beneficioso para aquellos que sufren de estrés, ansiedad y problemas de concentración e insomnio.
La teanina se absorbe en 30 o 40 minutos e influye en los niveles de dopamina, serotonina y GABA, el principal neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central. Por ello, es beneficiosa para mejorar el estado de ánimo, inducir al sueño y promover la capacidad de aprendizaje.
La teanina reduce los sentimientos de estrés mediante la inhibición de la norepinefrina, una hormona del estrés.
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4- Vitamina B12
La vitamina B12 se encuentra principalmente en productos de origen animal y se produce en pequeñas cantidades durante la fermentación. Las plantas no contienen vitamina B12, a menos que estén fortificadas.
Los niveles bajos de esta vitamina pueden contribuir a un bajo estado anímico, escasez de energía y pensamientos tristes. Los niveles normales de vitamina B12 en adultos es de entre 200 y 500 pg/mL, el médico puede diagnosticar su deficiencia a través de un simple análisis de sangre.
Lo mejor es acudir al médico para que te recete el suplemento perfecto de vitamina B12 adecuado a tu caso.
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5- Vitamina D
La vitamina D desempeña muchas funciones en el cuerpo, entre ellas puede mejorar la función de los neurotransmisores, necesaria para mantener un estado de ánimo saludable.
Puedes obtener vitamina D a través de la exposición a los rayos del sol durante 10 o 20 minutos al día cuando la temporada lo permita, pero en invierno, si tienes una deficiencia de vitamina D, deberás tomar suplementos.
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6- Triptófano
El triptófano es un aminoácido esencial; los aminoácidos son los elementos que forman las proteínas, y éste se encuentra tanto en plantas como en animales.
Lo llamamos esencial porque nuestro cuerpo no lo puede producir, por lo tanto, lo debemos ingerir a través de los alimentos. Una vez que se absorbe el L-triptófano en nuestro organismo, este lo convierte en 5-HTP, molécula que a su vez se transforma en serotonina, hormona que regula nuestro estado anímico.
Podemos encontrarlo en frutos secos, semillas, aves de corral, pescados y huevos, pero también está disponible en forma de suplemento. Muchos ensayos clínicos han confirmado la eficacia de los suplementos de 5-HTP para tratar la depresión, los trastornos del sueño, la obesidad y los ataques de pánico.
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Como ves, hay muchas soluciones alternativas para tratar los trastornos leves o moderados de ansiedad y depresión. También hay muchos remedios naturales tales como la hierba de San Juan, la albahaca y la vitamina B.
