Las canas, valoradas o temidas, pueden aparecer en nuestra cabellera de manera tanto prematura como tardía. Desde la genética hasta el estilo de vida estresante puede provocar la presencia de estos cabellos blanquecinos; sin embargo, también por enfermedades o carencias que valen la pena prestar atención.
En primer lugar, vamos a centrarnos en cierta información básica. Las canas aparecen por una falta de pigmento (melanina) en los folículos capilares. A pesar de que los folículos aún tienen una cantidad normal de melanocitos (células que producen pigmento), estas células dejan de funcionar con el tiempo y el cabello se vuelve gris o blanco.
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Lo cierto es que no es muy común que te salgan canas a una edad temprana ya que el blanqueamiento del cabello sigue la regla del 50/50, solo el 50% de la población tiene el pelo cano a los 50 años.
Sin embargo, eso no quiere decir que los jóvenes no estén libres de peligro. "La genética juega un papel importante", dice Joshua Zeichner, dermatólogo de Nueva York. "Si tu madre o tu padre desarrollaron canas a una edad temprana, probablemente tú también lo harás. Y, por supuesto, no puedes hacer nada al respecto."
Aunque no haya precedentes en tu familia, también podrías notar un envejecimiento capilar prematuro debido a otros factores, como por ejemplo una deficiencia de vitamina B12 o el tabaquismo.
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El encanecimiento temprano podría estar relacionado con la deficiencia nutricional asociada al tabaquismo u otros hábitos de vida poco saludables. También es posible que los radicales libres de oxígeno que se incrementan al fumar dañen los folículos capilares y hagan que el cabello se vuelva blanquecino de forma prematura.
Como ya habrás escuchado antes, el estrés constante puede hacer que tu cabellera se blanquee antes de tiempo.
Aunque no existe un vínculo directo, el estrés aumenta los niveles de cortisol, hormona que aumenta el número de radicales libres del oxígeno que pueden dañar los folículos capilares y las células que producen el pigmento del cabello.
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Desafortunadamente, es imposible restablecer la pigmentación de un cabello que ya ha perdido el color. Por esa misma razón, es importantísimo intentar reducir los factores de riesgo que están en nuestra mano para tener las cosas bajo control antes de que toda la cabeza se vuelva gris.
Si has realizado algunos ajustes en tu estilo de vida y las canas siguen apareciendo, es probable que se deba a tu genética. En estos casos lo aconsejable es aprender a quererlas e incluirlas en tu look. Aunque siempre puedes teñirlas, ¿para qué ocultar algo tan natural?
