Cuando llegas a los 25 años hay cosas que dejan de importarte y te limitas a mirar al futuro, buscar nuevas metas profesionales y personales y empiezas a olvidar ciertas cosas del pasado que, en su día fueron importantes, pero que ahora han pasado a un segundo plano porque valoras más otras.
Cosas que dejas atrás cuando cumples 25 años
1- La marca de tu ropa
Antes te fijabas demasiado en la marca de ropa que llevabas, ahora ya no es una cosa imprescindible para llenar tu armario.
2- Ser muy deportista
Antes querías obtener la mejor marca en todos los deportes del colegio o del instituto, ahora ya llevas otro ritmo.
3- Llevar maquillaje siempre
Maquillarse para ir al instituto o salir con tus amigos, el caso era ir espectacular. Eso ya no te importa tanto y, aunque te arregles, a veces sales sin maquillar.
4- Tus hábitos en casa
Las normas han cambiado y puede que tengas un ritmo diferente al de tu familia. Quizás ya habéis dejado de quedar en casa para comer porque cada uno tenéis un horario.
5- Tus gustos por la música
Sigues teniendo una canción preferida y un grupo que te encanta, pero en la discoteca bailas todo lo que te pongan, ya no eres tan especial para eso.
6- Los complejos
Los complejos parecen desvanecerse cuando cumples 25. Sigue habiendo cosas que no terminan de convencerte, pero has aprendido a quererte como eres.
7- El dinero que tienen tus padres
Cuando eras más pequeño, el dinero que tenían tus padres era, desgraciadamente, fundamental para marcarte un status en el colegio. Ahora ya eso no importa.
8- Ir a un lugar de ensueño
Sigues teniendo expectativas en viajar a un lugar paradisíaco, pero eres feliz con mucho menos. Disfrutas de cualquier escapada con tus amigos o tu pareja.
9- Tus ligues de la universidad
Da igual con cuantas personas dormiste o con las que ligaste en la universidad, ahora y son agua pasada aunque te dé alegría verlos de vez en cuando.
10- Tostarte al sol
La competición de a ver quién es capaz de coger mas color debajo del sol ya no es un campeonato olímpico entre amigos.
11- Tus novios
Hasta los 25 hay dos opciones: o has tenido muchas parejas o llevas muchos años con la misma. Lo más importante es que los que pasaron, se quedaron en el olvido.
12- Salir de fiesta
Prefieres tomarte algo hasta tarde con tus amigos en cualquier terraza de un bar, que salir y cerrar las discotecas.
13- Tener demasiados amigos
Más vale pocos y buenos que muchos que no lo sean tanto. Tener más amigos no te hace más feliz, tener buenos compañeros de vida, sí.
14- Tu amor platónico del instituto
Seguro que os encontráis algún día inesperadamente pero ya no es capaz de despertarte lo que te despertaba en el instituto o en el colegio. ¡Qué tiempos!
15- Haber cumplido tus metas
Te pones objetivos que debes cumplir antes de los 25, pero cuando llega esta edad te das cuenta de que aún eres joven y tienes mucho tiempo para cumplirlos.
16- Tu grado de popularidad
Ya no eres el centro de atención ni pretendes serlo, vives tu vida y te da igual cómo de popular eras durante tus años de colegio.
17- El físico de tu pareja
Cuando eras adolescente te importaba que tu novio tuviese un buen cuerpo o fuese guapo, ahora ya te fijas en lo realmente importante, su interior.
18- Los planes de fin de año
Dónde ir, con quién y a qué hora quedáis después de las uvas, eso es un fastidio para todos los grupos de amigos. Ahora os reunís en una casa u os preocupáis menos del sitio.
19- Gustar a los demás
Ya no es imprescindible para ti causar impresión en los demás y agradar siempre. Has aprendido que no puedes gustarle a todo el mundo y eso es una realidad.
20- Evitar decir lo que piensas
Antes te dejabas llevar por lo que decía la persona más guay del grupo, ahora tienes tu propia opinión y te da igual mostrarla al mundo.
21- Ir siempre a la moda
Las modas pasan y todo vuelve, pero cuando eres adolescente siempre quieres ir a la última. Ahora te da más igual y tienes un estilo propio muy definido.
22- No ser selectivo
Empiezas a tener intereses y, mientras que antes te apuntabas a todo, ahora eliges muy bien los planes a los que vas o la película que ves en el cine.
23- Tener mucho apego
Piensas más en cambiar de aires que antes. Cuando estabas en el colegio no querías irte porque estaban todos tus amigos, ahora eres más libre y sientes menos apego.
24- Vivir solo el presente
Ahora tienes miras al futuro y piensas en tu crecimiento profesional y personal mucho más de lo que lo hacías antes.
25- La frustración por ciertos temas
Aunque la frustración siga visitándote a veces, has aprendido a relativizar ciertas situaciones que antes te hacían sufrir de forma constante como el desamor.