Hace unos años, todo el mundo vivía con el miedo de que la persona indicada apretara el botón y el holocausto nuclear llegara. Desde la caída de la Unión Soviética esta idea ha perdido fuerza, pero la amenaza no ha desaparecido por completo y las bombas siguen ahí.
Los científicos han hecho pruebas y simulaciones para entender cómo sería la vida después de una bomba nuclear y, aunque algunas personas sobrevivirían, la vida sería completamente distinta a como la conocemos a día de hoy. Los resultados serían devastadores.
10 horribles consecuencias de la explosión de bombas nucleares
1- Mil millones de personas morirían de hambre
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Tras un holocausto nuclear, pasarían unos 5 años antes de que se pudiera cultivar algo de comida. Entre las bajas temperaturas, las heladas y la radiación, pocos cultivos sobrevivirían y como consecuencia, morirían unos mil millones de personas de hambre.
Las personas que sobreviviesen y vivieran cerca de océanos, tendrían algo más de posibilidades; pero aún así, la vida marina seguiría siendo escasa. La oscuridad del cielo acabaría con el placton, principal alimento que mantiene la vida en el océano, además de la contaminación radiactiva.
2- La capa de ozono quedaría destrozada
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Aproximadamente un año después de la explosión, nuestra atmósfera contaminada comenzaría a abrir un agujero en la capa de ozono. Esto sería devastador. El mundo sería arrasado por los rayos UV. Morirían todas las plantas y, los seres humanos que sobrevivieran, tendrían que luchar con las mutaciones de su ADN.
3- Haría demasiado frío para cultivar alimentos
La temperatura del mundo descendería considerablemente, lo que podría llegar a ser devastador. En un holocausto nuclear total, el primer año ni siquiera habría verano, por lo que el cultivo de alimentos sería prácticamente imposible. Los animales de todo el mundo morirían de hambre.
Esto no duraría para siempre. Durante los primeros cinco años, habría heladas y los veranos serían más cortos, pero la temperatura podría volver a la normalidad pasados 25 años.
4- El humo taparía el sol
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Los edificios, los bosques, el plástico, e incluso el asfalto de las carreteras se quemaría. Los incendios enviarían un humo tóxico a la atmósfera, y desde allí, a la estratosfera superior. Una nube de humo oscuro por encima de la superficie de la Tierra crecería y se movería, desplazada por los vientos, hasta que cubriera todo el planeta, bloqueando el cielo.
Durante años el sol no brillaría y sólo se verían nubes negras. En caso de un holocausto nuclear total, probablemente esto duraría unos 30 años.
5- La vibración electromagnética impediría la electricidad
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Tras una explosión nuclear, se puede generar una vibración electromagnética que puede apagar un sistema eléctrico o incluso la red eléctrica de todo un país.
Así que si las bombas caen, las luces se apagarán. Se espera que se tardarían seis meses de trabajo para conseguir una nueva red eléctrica para el país.
6- Llovería negro
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Momentos después de que cayeran bombas atómicas, la lluvia sería negra. En el caso de que, muertos de sed, alguien tratara de beber de ella, habría suficiente radiación en ese líquido para hacer cambios en la sangre de una persona.
7- Habría personas que sobrevivirían
De los mil millones de personas que morirían en el holocausto nuclear, 500 millones de personas lo harían de inmediato en las explosiones. Mil millones más morirían de hambre o de frío, mientras intentarían luchar en el nuevo mundo. Sin embargo, hay razones para creer que habría gente que saldría adelante.
8- Habría tormentas masivas
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Durante los dos o tres primeros años de oscuridad, el mundo sería sacudido por tormentas, diferentes a las que hemos visto hasta ahora.
Los restos enviados a la estratosfera no sólo bloquearían al sol, sino que también afectarían a las condiciones meteorológicas. Hasta que las cosas volviesen a la normalidad, se podría esperar lluvia casi constantemente sobre la Tierra.
9- La radiación química se introduciría en nuestros huesos
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Los supervivientes también tendrán que luchar contra el cáncer generalizado. Poco después de que cayeran las bombas, las partículas radiactivas subirían al cielo y luego descenderían sobre la superficie de todo el planeta.
Una de las sustancias químicas que contienen este tipo de bombas es el estroncio-90, que engaña al cuerpo pensando que es calcio. Sin embargo, el cuerpo envía estos productos químicos tóxicos directamente a la médula ósea y a los dientes, provocando cáncer de hueso.
Dependiendo del tiempo que las partículas tarden en caer, los resultados serían o no completamente devastadores.
10- Sólo sería seguro comer alimentos sellados
La forma en la que las personas podrían sobrevivir durante los primeros cinco años sería consumiendo alimentos embotellados o enlatados, que seguirían siendo seguros.
También se cree que el agua de pozos subterráneos profundos podría seguir siendo segura para beber.
Tras 25 o 30 años, las nubes se despejarían, las temperaturas volverían a la normalidad y la vida podría empezar de nuevo. Pero el mundo nunca volvería a ser el mismo.
