¿Has sufrido alguna vez un ataque de cosquillas? ¿No tenías algún familiar de pequeño que no paraba de tratar de hacerte reír con sus dedos en las axilas o la cintura?
Entonces seguro que sabes que las cosquillas no siempre son divertidas.
Tortura china o muerte por cosquillas
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Curiosamente, y por más que a día de hoy esta práctica sea considerada completamente inocente, las cosquillas fueron en la antigüedad una forma de tortura bastante maléfica.
¿Qué son las cosquillas?
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Las cosquillas que todos hemos experimentado alguna vez son una reacción de autodefensa del organismo, un instinto que obliga al cuerpo a reaccionar ante situaciones de peligro.
Esta señal producida por la estimulación de receptores táctiles de la dermis llega hasta dos regiones cerebrales. Las neuronas de estas áreas responde de forma inmediata con bruscos movimientos corporales y una risa nerviosa difícil de controlar.
Las cosquillas en la historia
Probablemente hayaS escuchado alguna vez el término de tortura china para referirse a las cosquillas. Y es que estas fueron especialmente populares en China durante la dinastía Han (206-220 d.C.).
Fueron utilizadas como un método de castigo para los delincuentes, y era elegido porque no dejaba rastros ni tenía consecuencias graves para la salud. Los historiadores también practicaban las conocidas como "cosquillas despiadadas" contra los delincuentes.
Incluso en la antigua Roma se usaba un método parecido. Se le remojaban los pies al delincuente en una solución salina especial, y luego se dejaba que una cabra se los lamiera.
Las consecuencias de las cosquillas
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Al principio la víctimas se ríen, pero pronto el procedimiento se vuelve insoportable, causando sobretensión en todo el cuerpo. A su vez, esto causa estrés, fatiga y ansiedad y aunque parezca mentira, puede resultar fatal.
Es posible morirse de la risa, principalmente por un paro cardíaco o asfixia, pudiendo provocar también derrames cerebrales o ataques provocados por el estrés.
Como el individuo pierde el control de su cuerpo, no puede controlar su respiración, y puede provocar cualquiera de esas cosas. Por supuesto, siempre dependiendo de la intensidad y el tiempo que dure la tortura.
