La gran mayoría de nosotros empezamos cada año con nuevos propósitos. Es la manera perfecta de sentirnos mejor con nosotros mismos y motivarnos para conseguir cambiar nuestros malos hábitos. Sin embargo, sea cual sea nuestro propósito, nunca encontramos el momento de comenzar.
¿Sabes por qué pasa esto? Por que queremos pasar de 0 a 100 en un día y tanto nuestro cuerpo como nuestra mente se niegan. Esto hace que nos sintamos cansados y perezosos y acabemos tirando la toalla.
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Adquirir nuevos hábitos requiere concentración y energía, por ello los japoneses han descubierto la técnica perfecta para conseguir todo lo que nos propongamos.
El método Kaizen o la regla japonesa del minuto
El método Kaizen es muy sencillo, consiste en realizar una determinada tarea durante un minuto al día, todos los días y a la misma hora. Esto nos permitirá adquirir un nuevo hábito.
Masaaki Imai, el creador de este método, considera que esta filosofía de vida puede ayudarnos a ser mejores tanto en el trabajo como en nuestra vida personal. Además, asegura que escogió este nombre porque la palabra Kaizen es el resultado de la combinación de dos palabras japonesas, "kai" y "zen", que significan cambio y sabiduría.
La mente es maravillosa
El secreto del éxito de esta regla de oro reside en su simplicidad. Es muy sencillo hacer algo durante tan solo un minuto. No nos supondrá un gran esfuerzo y esto nos ayudará a sentirnos motivados.
El cerebro no percibe esta tarea como un reto y, por lo tanto, realiza todas las conexiones neuronales necesarias como para automatizar el hábito. De esta manera iremos dando pequeños pasitos hasta conseguir nuestro objetivo.
Por ejemplo, si tu objetivo es salir a correr una hora todos los días, probablemente siempre trates de alargar el momento de de hacerlo. Comienza corriendo un minuto al día todos los días y a la misma hora. En una semana estarás listo para aumentar el tiempo a 5 minutos, a la semana siguiente correrás 10 minutos diarios, después 20, 25, 30... y así hasta correr una hora al día.
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Como dice Masaaki, "un largo camino comienza con el primer paso, y no tiene nada de malo que sea corto". Lo más importante es seguir caminando y avanzando hasta lograr tu objetivo.
