La reflexión sobre el tiempo de esta madre te llegará al corazón

La reflexión sobre el tiempo de esta madre te llegará al corazón

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"Pensaba que era una noche como otra cualquiera. Estaba doblando la ropa limpia en mi cama, mientras escuchaba a mi hija cantar en la ducha. Entonces entré en pánico. ¿Cuándo fue la última vez que le lavé el pelo?

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Corrí al baño, entré y le pregunté, 'Katie, ¿necesitas ayuda para lavarte el pelo?' Su respuesta hizo que se me saltaran las lágrima, 'No, mamá. Estoy bien'.

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He tratado siempre de dar lo mejor de mí para cuidar de mis siete hijos. Este ha sido mi lema para criarlos desde que tuve al primero:

Asegurarme que recuerden la felicidad de ayer, sean felices hoy, y anticipen la felicidad de mañana.

Nunca se sabe lo que puede ocurrir mañana.

Siempre he creído fielmente que los niños tiene que jugar y ensuciarse. Mis dos hijas mayores siempre lo han hecho, Cada día, salían a jugar bajo el sol de Arizona, trepaban, excavaban, nadaban y se ensuciaban. Los niños tienen que ensuciarse. Es una ley universal. Y no soy yo quien para corromper una ley universal.

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Pero con la suciedad llegan los baños. Me acuerdo cuando mis dos hijas mayores, Kelsey y Katie, se bañaban juntas. Les lavaba el pelo y las dejaba un ratito jugando en la bañera. Era nuestra rutina. Pero entonces se hicieron mayores. Los baños se convirtieron en duchas, pero aún así entraba con ellas y las ayudaba a lavarse el pelo. Después, pasé solo a enjuagárselo. Más tarde, sólo lo hacía ocasionalmente.

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Y entonces llegó el, "No, mamá. estoy bien."

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Esto es a lo que nos enfrentamos siendo madres: es nuestro trabajo criar hijos independientes; pero nadie te explica cómo hacerlo cuando llega el momento.

Pensé, ¿cuándo fue la última vez que le enjuagué el pelo? ¿Por qué no me di cuenta de que iba a ser la última vez? Si lo hubiera sabido, lo habría hecho mejor, o habría tardado más, o le habría besado la cabeza, o algo.

¡Habría hecho algo más!

No podía ver la ropa porque las lágrimas no me dejaban ver con claridad. Pero seguí doblándola. Doblando y rezando. 'Dios, ayúdame a recordar lo rápido que pasa el tiempo. Ayúdame a apreciar cada día, incluso los más duros. Enséñame la belleza de cada momento, incluso de los peores."

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La cura no es ralentizar el tiempo. Eso es imposible. La cura es el sentido común. El sentido común para saber que los platos rotos, la ropa manchada y la comida derramada no son motivos para perder los nervios. El sentido común para darse cuenta de que los deberes del colegio se pueden hacer más tarde, después del atardecer y de que los charcos de barro se hayan secado. El sentido común para darse cuenta de que cada momento es un momento sagrado; cambiarles los pañales, abrazarlos en el sofá, jugar con ellos en el parque, incluso lavarles el pelo. Todos son sagrados, si te tomas el tiempo necesario para apreciarlos.

Habrá una última fortaleza de sillas y sábanas. Habrá una última historia antes de ir a dormir. Habrá un último modelito para sus Barbies. Habrá un último juego en el parque. Pero no sabremos cuándo será el último. Por eso tenemos que tener el suficiente sentido común para disfrutar de cada uno de ellos.

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Anoche les cepillé el pelo un poco más de lo normal y me entretuve hablando con ellas mientras les hacía una trenza. Cuando les di el beso de buenas noches, me tomé unos  segundos más de lo normal. Porque después de siete hijos y de años pensando que tengo todo el tiempo del mundo, me he dado cuenta de algo. La vida puede salir corriendo si la dejas. A veces, sólo tienes que pararte y respirar profundamente.

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Gracias Dios, por esas trenzas antes de irse a dormir. Gracias por el desorden en la cocina y los legos en el suelo. Gracias por las ruidosas cenas y por las conversaciones a altas horas de la noche, por las fortalezas, las muñecas, la pintura de dedos, y los cuentos para dormir. Gracias por enseñarme a contar mis días. Y, Dios, cuando me olvide, por favor, dame un codazo para que me acuerde de contarlos."

¡Comparte esta bonita reflexión con tu familia y amigos!

Imagen de portada: Pixabay Fuente: Hrt Warming
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