Cuando nos encontramos en medio de un debate sobre el acoso, no es extraño oír a alguien decír: "eso del acoso ha ocurrido toda la vida". Sin embargo, Esther Arén Vidal, Inspectora Jefe del Cuerpo Nacional de Policía y especialista en la lucha contra el acoso a menores y los ciberdelitos no opina lo mismo.
Tal y como explicaba en una entrevista radiofónica en Onda Cero, "actualmente el acoso es una realidad completamente distinta. Antes, en el acoso escolar, había unas pruebas, lo veías, había testigos. Ahora, en cambio, es mucho más peligroso porque todo sucede a través de las redes."
Sin móvil hasta los 12 años y sin Whatsapp hasta los 16 años
Iakov Filimonov / Shutterstock
"Si le das a un menor con catorce años un coche, sin carnet de conducir, y sin nadie que lo acompañe, está claro que posiblemente, no saldrá ileso de la experiencia. Ahora a los niños de menos de 14 años le estamos dando terminales de última generación para que vayan a 200 Km/h por las redes sin que tengan mucha idea de sus peligros. Muchos padres dicen: 'es que el niño es el que sabe'. No es cierto, el niño es el que más lo usa, pero no tiene ni idea", alertaba la Inspectora.
"Los especialistas dicen que con menos de 12 años no se les debe dar un móvil, y menos con conexión a Internet. Por otra parte la aplicación de Whatsapp no se debe tener hasta los 16 años, lo dice la propia aplicación, y eso casi nadie lo sabe".
Josep Suria / Shutterstock
Esther comentaba que aprende muchísimo de sus dos hijos (10 y 14 años) respecto a cómo los niños y adolescentes se relacionan con el móvil en su día a día. Hoy los niños no están ni en Facebook ni en Tuenti, sino en Instagram, Twitter y YouTube.
El problema es que, aunque a priori puede parecer inofensivo, cuando una niña de 10 años sube una fotografía 'selfie' a Instagram, no es consciente de que la pueden localizar por la geolocalización de la imagen o que en cuanto la imagen se publica, pierde el control sobre ella.
Incluso los padres desconocen el peligro derivado de utilizar las redes sociales. Los pederastas buscan imágenes de menores por las redes, imágenes como las que comparte cualquier papá o mamá sobre un fabuloso día de playa en familia.
En este sentido, existen ciertas señales que podrían indicar que un niño o un adolescente está siendo acosados, como por ejemplo mostrar síntomas físicos (dolores de cabeza, de barriga), no querer ir a clase o no querer entrar en un grupo de whatsapp en el que estaban continuamente... Todas estas son señales que deberían ser investigadas.
La Inspectora insta a denunciar en comisaría cualquier tipo de acoso para que sea tratado como un delito y no como un mero conflicto, pues cuando aún son pequeños, los niños pueden aprender que sus acciones tienen consecuencias y dejar de hacerlo antes de que tengan responsabilidades penales.
¿A qué edad crees que un menor debería tener acceso a un móvil? ¡Déjanos tu respuesta en los comentarios!
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