El término "muñeca abierta" es el que utiliza la mayoría de los pacientes para referirse a los dolores que experimentan en esta articulación. Aunque no sea demasiado científico, en realidad describe bastante bien lo que ocurre en la zona.
Las articulaciones tienen una mecánica de funcionamiento muy precisa para que los tejidos que las conforman no sufran. Sin embargo, por diferentes motivos, hay veces que falla. En el caso de la muñeca, la primera línea del carpo (los huesos de la muñeca) tiende a deslizarse hacia delante, es decir, hacia la zona palmar. Es por esto por lo que la articulación se distorsiona, se inflama y produce dolor.
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Grados de lesión de la muñeca abierta o esguince de muñeca
La lesión puede presentar 3 grados de gravedad:
Primer grado: es el más leve de todos, ya que aunque existe una distensión de los ligamentos, estos no presentan daños significativos ni ruptura.
Segundo grado: es el grado intermedio. En esta ocasión existe una rotura parcial de las fibras de los ligamentos.
Tercer grado: es el grado más severo. En este caso los ligamentos presentan una ruptura total de sus fibras y debe atenderse de manera quirúrgica, de lo contrario, el problema puede volverse crónico y bastante más grave.
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¿Qué debes hacer si se te ha abierto la muñeca?
El principal problema que ofrece esta lesión es que su tratamiento, en la mayoría de las ocasiones, no puede ser solo local. Para que sea realmente efectivo se deben tratar también tanto el antebrazo como la zona cervical.
Lo más recomendable es que acudas a un fisioterapeuta, pero en casa puedes probar a aplicarte hielo en la zona. Esto disminuirá el dolor y la inflamación. Por otro lado, en este vídeo podrás encontrar diferentes estiramientos y ejercicios muy recomendables para mejorar la lesión.
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