Cuando Jono Lancaster tenía sólo 36 horas de edad, sus padres lo abandonaron. El bebé nació con un trastorno genético raro, llamado síndrome de Tricer Collins, que afecta a la formación de los huesos faciales.
La madre biológica de Jono se horrorizó al ver a su hijo, por lo que la mujer inmediatamente declaró que no podía hacerse cargo del niño y criarlo.
Los pómulos de Jono se estiraron y sus ojos se desplazaron hacia abajo. Además, tenía problemas con la audición y, como dijo el médico, el niño no tendría la habilidad de caminar o hablar.
El futuro del pobre bebé estaba en peligro, pero afortunadamente, una mujer con un gran corazón, llamada Jin, se encargó de él cuando tenía sólo 2 semanas de edad y luego lo adoptó cuando tenía 5 años.
20 años han pasado desde entonces, ¡y ahora Jono es un joven exitoso que quiere compartir su mensaje con el mundo!
"He tenido que ser positivo durante toda mi vida. Todo el mundo me mira y me subestima, y siempre he tenido que demostrar que la gente está equivocada ", dijo el chico.
"Dios me hizo así por alguna razón."
Uno de los lugares favoritos de Jono es el gimnasio. Es un lugar seguro que le ayuda a liberar la energía negativa y le da fuerza y motivación para seguir adelante.
Cuando tenía 25 años, Jono trató de ponerse en contacto con sus padres biológicos. El servicio de adopción fue capaz de entregar el mensaje del chico a los padres. Y éstos se negaron a reunirse y pidieron que ya no se les molestara con tales peticiones.
Esa negativa hirió los sentimientos de Jono de nuevo, pero no se derrumbó y encontró la fuerza para perdonar a sus padres. El chico no está enfadado con ellos y no quiere que otras personas condenen a su madre y padre biológicos por tal decisión.
"Nadie sabe lo que pasaron cuando yo nací, hicieron lo que pensaron que era mejor para ellos. Por esta decisión, me pusieron en este camino y gracias a ellos ahora estoy con gente maravillosa a mi alrededor ", dijo el joven.
Ahora, Jono practica deporte, viaja alrededor del mundo y ayuda a los niños que sufren la misma enfermedad. Él les enseña a aceptar como son porque siempre debes amarte a ti mismo.
