Imagina que estás en tu jardín cavando un hoyo y, de repente, das con algo que parece metálico. Lo sacas, y te das cuenta de que se trata de un cofre, ¿qué harías? Como personas curiosas que somos, seguramente lo abriríamos sin pensarlo.
Un tesoro de la Segunda Guerra Mundial
Conoce a Lukichev Dmitry, el hombre que solo estaba tratando de cavar un hoyo para su nueva letrina cuando tropezó con una pieza histórica.
Lukichev estaba de vacaciones en su casa de verano, en Besh-Küngöy, Kirguistán, país que una vez fue parte de la Rusia soviética, lo que explica que se haya podido encontrar un cofre enterrado en su propiedad.
Al principio, Lukichev no sabía si se trataba de un cofre o de cualquier otra cosa, pero a medida que iba excavando se fue dando cuenta de que podría ser algo valioso. Confirmó su sospecha cuando terminó de excavar y saco la caja metálica por completo.
"Saqué la caja hasta la superficie: no era muy pesada, pero a juzgar por los sonidos, había algo dentro, ya que algo sonaba mientras sacaba la caja del agujero", contó Dmitry.
Lo que había encontrado era una cápsula del tiempo de la Segunda Guerra Mundial. La caja debió pertenecer a un soldado alemán que luchó en el frente oriental durante la década de 1940. Dmitry encontró las posesiones y la ropa del soldado dentro de la caja, junto con algunos artefactos muy sorprendentes...
Aunque la caja y su contenido eran del año 1944, todo lo que había en el interior se había preservado gracias a un sello de goma.
La ropa del soldado e incluso su cartera estaban como nuevas, y los historiadores pudieron conseguir algunas pistas sobre el dueño del cofre al analizar sus pertenencias. Su uniforme, el dinero de su billetera y sus tarjetas de identificación prueban que fue un soldado alemán.
¿Qué te ha parecido este descubrimiento? ¡Publica tus impresiones en la sección de comentarios! ¡No dudes en compartirlo con tus amigos y familiares!