Las grandes innovaciones en tratamientos de belleza que se han ido desarrollando a lo largo de la historia han hecho posible que a día de hoy muchas mujeres de más de 60 años luzcan una piel tersa y suave. Una de las tendencias que ha dado la vuelta al mundo en los últimos años han sido las inyecciones de plasma sanguíneo.
Los Factores de Crecimiento Plaquetario (FCP) son pequeños fragmentos de proteínas que se encuentran en las plaquetas de la sangre y son capaces de estimular la acción de los fibroblastos, que son las sustancias que constituyen la dermis. Esto ayuda a regenerar y reparar los tejidos, por lo tanto, son ideales para rejuvenecer el rostro, el escote y las manos.
Las celebrities más conocidas del panorama mundial ya han probado este tratamiento, y los resultados que han obtenido son impresionantes. Una de las pioneras fue Kim Kardashian, quien en 2013 compartía con todos los espectadores de su reality los beneficios que este tratamiento le aportaba.
El tratamiento es conocido mundialmente como "vampire facial", o "vampiro facial" en español. En su momento, muchos se llevaron las manos a la cabeza y se quedaron atónitos al ver que las celebrities se inyectaban su propia sangre para lucir una piel más joven. Sin embargo, con el paso de los años este tratamiento se ha popularizado y ya podemos disfrutar de él en la mayoría de países desarrollados.
El proceso consiste en extraer sangre de la persona e inyectársela en la piel del rostro, el escote y/o las manos mediante pequeños pinchazos con minúsculas agujas quirúrgicas. Antes de utilizarla, la sangre se centrifuga para obtener el plasma rico en plaquetas. Sus defensores aseguran que devuelve la luminosidad e hidratación a la piel, además de retrasar el envejecimiento.