Cada vez que cocinas huevos de algún forma distinta, ¿qué haces después con las cáscaras? Si las tiras a la basura o al triturador estás perdiendo una gran oportunidad de mejorar tu salud. ¿Sabías que el 90 % de las cáscaras de huevo están compuestas por calcio puro? ¿Y qué el calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano? No sólo es esencial para las salud de nuestros huesos y dientes sino que también es esencial para los nervios y los músculos.
En múltiples estudios llevados a cabo por el Instituto Nacional de Salud, se ha demostrado que las cáscaras molidas en polvo pueden ser fácilmente absorbidas por el cuerpo humano y que podrían aportar múltiples efectos a tu salud, incluyendo el fortalecimiento de los huesos. También ayudan a tu cuerpo en la producción de células sanguíneas, reducen el colesterol y la presión arterial. La mitad de una cucharadita de calcio de cáscara de huevo contiene aproximadamente de 1000 a 1500 miligramos de calcio, que equivale a el 90% de la cantidad diaria recomendada.
Te preguntarás: ¿cómo puedo obtener todas estas ventajas sin tener que masticar las cáscaras de huevo? Hay una manera muy fácil de hacerlo. Para comenzar lo que tienes que hacer es seguir los siguientes pasos.
1- Si las cáscaras de huevo no han sido hervidas, deberás hacerlo durante 10 minutos para eliminar las posibles bacterias dañinas.
2- Deja las cáscaras en un lugar fresco hasta que se enfríen. A continuación muele las cáscaras hasta que conseguir un polvo fino.
3- Guarda el polvo en un frasco hermético.
La forma más común de consumir este polvo es añadir media cucharadita en un vaso de agua y beberlo. También puedes experimentar añadiendo el polvo de cáscara a la avena o a tus batidos.
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