Algunas personas creen que la llama del amor se extingue con el tiempo, sin embargo, esta adorable pareja ha demostrado que están equivocadas. Thomas e Irene Howard son inseparables desde que se conocieron en 1932, cuando eran solo niños. Thomas se mudó a la casa de su abuela, que estaba muy cerca de la casa de Irene, y pronto entabló amistad con Frank, su hermano.
Una bonita historia de amor
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Sin embargo, cada vez que iba a visitar a Frank, Thomas no podía quitar la vista de esa hermosa niña y pensó: "Esta chica es para mí".
Se convirtieron en mejores amigos y pasaron mucho tiempo juntos, yendo al parque y al cine, y así es cómo comenzó su relación. Con 19 años, Thomas tuvo que separarse de su amada para servir en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, cuando regresó, le pidió que se casara con él, así que se casaron y compraron su primera casa.
Ahora, a pesar de su edad (Thomas tiene 93 e Irene 91), siguen igual de enamorados que en su juventud. Para Thomas, el éxito de su relación se basa en el respeto y los buenos hábitos. Aunque, como en cualquier relación, todo no ha sido de color de rosa, creen que los valores que comparten les ha mantenido juntos durante tanto tiempo.
Esta bella pareja es definitivamente un ejemplo para nuestra generación. Algunos dicen que tan pronto como algo deja de funcionar, nos deshacemos de ello inmediatamente y ni siquiera tratamos de solucionarlo. El amor no es simplemente sentir mariposas en el estómago, sino algo que requiere respeto y compromiso. Thomas e Irene son una prueba viviente de ello.
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