El Tipi es el símbolo más emblemático que se nos viene a la mente cuando pensamos en los nativos americanos que vivieron en las grandes llanuras de los EE.UU y Canadá.
La facilidad a la hora de ser desmontados y recogidos cuando llegaba la hora de moverse hacían que este tipo de construcciones fuesen el hogar perfecto elegido por muchos pueblos nómadas.
Estas reconocibles estructuras, además de ser cálidas y seguras, eran hermosas. Gracias al trabajo del fotógrafo Walter McClintonck y la artista Charlotte Pinkerton, somos capaces de apreciar con todo detalle la belleza y talento con el que se adornaban aquellas cabañas.
Disfruta de algunos de los fabulosos tipis creados por la comunidad Blackfoot durante la década de 1890. ¡Realmente increíble!
Estas diapositivas coloreadas fueron realizadas por el fótografo McClintock y la artista Charlotte Pinkerton durante la década de 1890. En un principio, McClintock se dirigió al oeste del Montana con el objetivo de investigar los parques nacionales y los bosques.
Durante el camino se hizo amigo de un explorador llamado Blackfoot Siksikakoan, también conocido como William Jackson.
Cuando terminó el trabajo que tenía pendiente con el gobierno, McClintock fue con Jackson a Montana, donde fue presentado a la comunidad Blackfoot. Allí pasaría los próximos 20 años fotografiando e inmortalizando la belleza de aquel lugar.
McClintock tenía el objetivo de convertir sus fotografías en diapositivas para poder proyectarlas algún día a través de su particular "Linterna Mágica".
Gracias a este pequeño truco, el fotógrafo quería sorprender y compartir con su pueblo el trabajo que había realizado en aquellas tierras tan lejanas.
McClintock realizó alrededor de un millar de fotos en las que documentaba la cultura y la forma de vida del pueblo Blackfoot.
Uno de los temas preferidos del fotógrafo era la decoración y los diseños tan característicos que se podían ver en los tipis.
Los tipis se construyen colocando piel de animal (generalmente búfalo) sobre postes de madera. En la parte superior se deja una abertura que posibilita la salida del humo de las hogueras a la vez que impide la entrada de agua cuando llueve.
Aunque parezcan algo ligeras, estas construcciones son extremadamente resistentes al viento, característica totalmente imprescindible en las llanuras americanas.
Sobre la piel que constituía la envolvente de la cabaña, los nativos plasmaban imágenes de animales, cuerpos celestes o imágenes narrativas que contasen alguna historia de una batalla.
A veces, los propietarios de los tipis usaban sus hogares para contar una experiencia personal, una búsqueda exitosa o un sueño.
Para poder plasmar un sueño en la cabaña, la persona debía explicar su sueño a un chamán que le ayudaba a buscar un diseño adecuado que explicase correctamente el significado de su experiencia.
Hoy en día, los tipis siguen siendo utilizados por los nativos americanos aunque normalmente solo se utilizan para fines ceremoniales.
Cada tribu tiene sus propios diseños y sus propios métodos de decoración.
Además de fotografiar multitud de tipis, McClintock capturó algunas ceremonias y escenas cotidianas de la vida de cualquier miembro de la tribu.
Consciente de la situación que estaba viviendo la comunidad de nativos americanos, McClintock decidió inmortalizar la belleza de su cultura antes de que se perdiese para siempre debido al continuo desplazamiento y persecución que estaban sufriendo.