El absceso dental es una acumulación de material infectado (pus) en el centro de un diente debido a una infección bacteriana originada a partir de la complicación de una caries. Cuando un diente se rompe o se astilla, las bacterias son capaces de llegar hasta la raíz del diente provocando dolor intenso e inflamación.
El diente afectado pierde su capacidad para combatir las infecciones que puedan llegar a la pulpa dental, erróneamente conocida como "nervio".
Cuando la pulpa dental muere, el dolor disminuye. Esto no significa que la infección haya sanado, de hecho continuará propagándose y destruyendo el tejido circundante.
Si no se trata adecuadamente, la infección puede extenderse al hueso que sostiene el diente y causar complicaciones bastante graves. El absceso dental también puede ser causado por gingivitis, caries severas, mala higiene dental, dietas altas en azúcar e incluso alimentos pegajosos.
Los síntomas de un absceso dental son: dolor de muelas palpitante y agudo, dolor al masticar alimentos, alteración en el sentido del gusto, mal aliento, hinchazón de la mejilla, encías rojas y doloridas, dificultad para tragar alimentos, inflamación de los ganglios linfáticos situados bajo la mandíbula, fiebre y malestar general.
En caso de sufrir un absceso dental, es muy importante programar una cita con el dentista tan pronto como sea posible, sin embargo, mientras tanto existen unos cuantos remedios naturales para hacer más llevadera la espera.
Estos son algunos de los remedios naturales que puedes utilizar para tratar un absceso dental: Agua y sal
Este es un remedio bastante conocido que incluso tu dentista te recomendará. La sal tiene propiedades antisépticas y antibacterianas que pueden ayudar a reducir la inflamación y prevenir el crecimiento bacteriano en la boca.
Necesitas:
- ½ cucharadita de sal
- 1 vaso de agua tibia
Método de empleo:
Vierte la sal en agua tibia y remuévela hasta que se disuelva. Enjuágate la boca a conciencia durante un minuto y luego escupe la mezcla. Repítelo 3-4 veces al día para eliminar las infecciones y reducir el dolor.
Ajo
El ajo contiene un compuesto activo llamado alicina, el cual funciona como un antibiótico natural que ayuda a prevenir las infecciones bacterianas. Además, también tiene propiedades anti-inflamatorias que alivian el dolor de la hinchazón.
Necesitas:
- 3-4 dientes de ajo
Método de empleo:
Pela y lava los dientes de ajo correctamente. A continuación, aplástalos para que suelten algo de jugo y así libere más alicina. Aplica el ajo sobre el absceso dental durante unos diez minutos. Repita este proceso al menos 2 veces al día.
Alternativamente, intenta comer 2-3 dientes de ajo masticándolos lentamente para aumentar la alicina liberada en la boca.
Té negro
El té negro también contiene excelentes antioxidantes que ayudan a combatir las infecciones.
Necesitas:
- Agua tibia
- Bolsa de té negro
Método de empleo:
Remoja la bolsa de té negro en agua tibia durante unos minutos. Exprímela y colócala sobre el área hinchada mientras la sostienes o la chupas.
Mantenla ahí durante algunas horas o durante la noche y luego enjuágate la boca con una solución de agua con sal. Repite el proceso una vez al día durante un par de semanas.
Agua oxigenada
El agua oxigenada es un agente antimicrobiano muy efectivo que puede ayudarnos a deshacernos de los abscesos dentales. Tiene propiedades desinfectantes y antibacterianas que ayudan a eliminar las bacterias que causan la infección, reduciendo así la inflamación y el dolor.
Necesitas:
- 2 cucharaditas de agua oxigenada
- 1 cucharadita de agua tibia
- Bicarbonato de sodio
- Bola de algodón (opcional)
Método de empleo:
Mezcla 2 cucharaditas de agua oxigenada con una cucharada de agua tibia. Usa esta mezcla para enjuagarte bien la boca, con mucho cuidado, y luego escúpela. Alternativamente, mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio con 2 cucharaditas de agua oxigenada para hacer una pasta. Aplica esta pasta en las áreas afectadas durante unos minutos y luego enjuágate bien la boca con agua tibia. Repite este remedio durante un par de semanas.
Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de manzana contiene ácido acético y ácido málico, ambos excelentes antibacterianos, antimicrobianos y antifúngicos. Por otra parte, el vinagre de manzana también tiene propiedades desinfectantes y anti-inflamatorias que ayudan a reducir el dolor y la inflamación.
Necesitas:
- 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana orgánico
Método de empleo:
Enjuágate la boca con ayuda del vinagre de manzana durante 5 minutos antes de escupirlo. A continuación, aclara la boca con agua tibia. Repita esto 2-4 veces al día durante un mes.
Patata
La patata contiene propiedades antisépticas y se dice que su propiedad ácida ayuda a eliminar las células muertas y otras toxinas.
Necesitas:
- Rebanada de patata cruda
Método de empleo:
Toma la rodaja de patata y colócala contra el área afectada. Mantenla ahí durante 30 minutos. Después de retirar la patata podrías notar un poco de decoloración, esto se debe a las toxinas extraídas del diente infectado.
Consejos adicionales
A continuación te mostramos algunos consejos para evitar sufrir abscesos dentales:
- Cepíllate los dientes dos veces al día.
- Enjuágate la boca con un enjuague bucal antimicrobiano después de cepillarte los dientes por la mañana.
- Cambia de cepillo de dientes cada 3 o 4 meses.
- Evita fumar, mascar chicle y la comida basura.
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